VALÈNCIA. "Los fondos de inversión están dificultando las compras porque tienen criterios diferentes y están haciendo que lo que se paga por las compañías sean precios muy altos", así se manifestaba ayer Antonio Hernández Callejas, presidente de Ebro Foods, al término de la junta de accionistas de la multinacional española. El empresario tudelano, nieto de Antonio Hernández Villar que allá por 1911 puso en marcha la primera piedra de lo que hoy es el líder mundial en el sector del arroz y segundo fabricante mundial de pasta, es el principal accionista de Ebro Foods con el 16%.
Precisamente dentro del accionariado de la cotizada madrileña figuran dos fondos de inversión, según lo constató ayer este diario de la base pública de datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), como son Artemis Investment Management, que el pasado 14 de mayo declaro tener en cartera el 3,01%; además de dos fondos de la gestora Invesco como son el Invesco Advisers, con el 1,30%, y el Invesco Capital Management (0,09%), ambos con base en Bermuda y que declararon dicha participación conjunta del 1,309% el pasado 26 de mayo al organismo supervisor.
Hernández Callejas, que confirmó que ya no están en la pugna por Pastas Gallo al no entrar en la segunda fase de la venta -donde sí figuran varias firmas de inversión-, reconoció que tienen "otros criterios de rentabilidad" que las firmas de inversión. "Yo compro cosas que me fastidiaría vender y que solo lo haría porque me fuera muy mal, pero a ellos financieramente sí le salen los números", apunto. En este sentido se lamentó de no seguir en la pugna por Pastas Gallo donde sí han pasado a la siguiente fase firmas de inversión. "Pensamos que es un negocio bien gestionado por la familia Espona y que es muy español. No veíamos claro su capacidad de crecimiento, pero nos interesaba porque es una marca estupenda", subrayó.
"Nuestro criterio de rentabilidad puede que sea exigente y no ha coincidido con los criterios de otros inversores. No hemos sido lo suficiente atractivos para pasar a una segunda fase y no estamos. Nuestra oferta no les ha gustado", recalcó. De esta forma, Ebro Foods no descarta seguir estudiando compras en las categorías de pasta, salsas y arroz, aunque frenará su inversión en el negocio 'bio'. "Lo vemos complicado crecer y queremos ver cómo se termina de orientar esta situación nueva con la irrupción de la distribución en esta categoría".
Respecto al periodo estratégico de la compañía para los próximos tres años, el presidente de la cotizada madrileña hizo hincapié en la necesidad de "mejorar la conversión de Ebitda en caja" de cara a los próximos ejercicios. Además, avanzó que la multinacional está analizando los negocios rentables y estudiando la desinversión de los que no lo sean en todos los países donde está presente, algo que ya ha empezado a hacer en EE UU. "En Estados Unidos ya hemos dejado las actividades que no tenían la rentabilidad adecuada y vamos a prescindir de los negocios que nos complican. Vamos a depurar nuestra cartera, añadiendo cosas más sensatas en rentabilidad y prescindiendo de las que no lo sean", explicó.
Por último, y cuestionado por el futuro de la compañía, el presidente de Ebro Foods cree que su sucesor no será ningún miembro de su familia. "No pienso en la sucesión, pero mi sucesor probablemente no será un Hernández Callejas, ya que ésta es una empresa profesionalizada", concluyó; mientras las acciones despedían la sesión de ayer cediendo un 0,27% -en lo que fue su tercera sesión consecutiva a la baja- para terminar en los 18,66 euros. Un precio sobre el que se viene moviendo en los últimos tres meses, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto.
Pese a todo, los títulos de Ebro Foods se revalorizan en lo que va de año un 8,1% -tomando el cierre de ayer-, lo que ha elevado su capitalización por encima de los 2.871 millones de euros. Todo ello con una negociación que en las últimas fechas se viene resintiendo -síntoma del poco interés que está despertando entre los inversores-, dado que su media diaria anual situada en los 72.878 títulos, según los datos de Infobolsa, que en muy pocas sesiones la ha superado en las últimas fechas. Ayer, por cierto, sí lo hizo al intercambiarse de manos 80.882 acciones.