uvecuatro vendió a eresa el 8% a los tres años de entrar en el negocio por solo 800 euros

El pelotazo de la firma 'invitada' a la UTE de las resonancias fue de al menos 4,6 millones

Foto: GUILLERMO LUCAS
5/12/2019 - 

VALÈNCIA. Los socios 'invitados' a última hora al negocio de las resonancias magnéticas en hospitales públicos valencianos se llevaron a menos 4,6 millones de euros por los tres años de permanencia en la UTE Erescanner Salud. Así se desprende del acuerdo que firmaron los socios de la UTE en 2008, justo antes de la adjudicación formal del contrato valorado por la Generalitat en casi 500 millones de euros en diez años.

Como viene contando en exclusiva Valencia Plaza, la adjudicataria del concurso de las resonancias magnéticas licitado por el Gobierno de Francisco Camps en 2008 con Manuel Cervera como conseller de Sanidad, tuvo un invitado de última hora que fue introducido en la UTE de forma tan secreta que hasta ahora no se ha sabido públicamente de su existencia. 

Se trataba de Uvecuatro Gestión Integral de Servicios, que consiguió a cambio de solo 800 euros un 8% de la UTE cedido por uno de los socios, la alicantina Inscanner. El pelotazo estaba servido, ya que la UTE se había adjudicado, a partir del 1 de noviembre de 2008, un contrato de casi 500 millones de euros en diez años con unas expectativas de beneficio de más de 100 millones.

Uvecuatro estaba administrada por Triumval, una empresa participada por los socios del grupo Imex, dedicado a la distribución de material saniario. Sin embargo, Triumval no era propietaria de Uvecuatro y sus ex administradores no 'recuerdan' quién estaba detrás de esta sociedad. 

Vicente Saus, principal accionista de Eresa (Grupo Ascires).

El pelotazo se produjo al cabo de tres años, después de que el 31 de diciembre de 2011 venciera el plazo en el que los socios de la UTE no podían vender. Eresa, socio que contaba con el 49% de la UTE, compró Uvecuatro y con ello su 8%. Lo hizo a través de su sociedad matriz Iberdiagnosis, que siete meses después absorbió Uvecuatro y extinguió esta firma que tiene todas las características de una sociedad tapadera.

Para la transmisión de la cuota de participación por cambio de control en uno de los socios o transferencia implícita (en este caso Uvecuatro) se establecía en un precio de ocho veces el ebitda del último ejercicio de la UTE, en este caso el de 2011. Según las cifras reflejadas en los balances de los socios el ebitda ese año fue de 7,2 millones de euros, por lo que la cantidad que habría pagado la empresa de Vicente Saus ascendería a un mínimo de 4,6 millones.

Según ha podido saber este periódico, tras la oferta de Iberdiagnosis todos los socios tenían derecho a comprar ese 8% a Uvecuatro, en su parte proporcional si optaba más de uno, pero los otros socios, Inscanner (20%), Beanaca (8,5%) —ambas propiedad de la familia Paz— y Ribera Salud (14,5%) no quisieron hacerlo. De esta forma, el Grupo Ascires —Eresa e Iberdiagnosis— pasó a controlar el 57% de la UTE.

La UTE sigue prestando el servicio

Pese a haber finalizado el contrato el 31 de octubre del año pasado, la UTE continúa prestando el servicio para la Conselleria de Sanidad Universal, debido a que el departamento que dirige Ana Barceló ha sido incapaz de ejecutar la reversión del servicio a la gestión pública ni tiene fecha para culminarla. 

Eso sí, la UTE accedió a rebajar los precios un 17% —la Conselleria le pedía que renunciara al 50%— lo que muestra el amplio margen de que difrutó durante los diez años de contrato.

Como publicó este periódico con datos de 2017, el negocio en los diez años de concesión ha supuesto un beneficio aproximado de 125 millones de euros con una facturación de más de 425 millones. A ello hay que sumar los beneficios de Eresa, Inscanner y Beanaca por los servicios prestados a la UTE, ya que son ellas las que realizan las resonancias.

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