La reventa online de moda y artículos de lujo no para de crecer a través de webs y aplicaciones específicas y se ha convertido en la nueva tendencia del comercio electrónico. Nunca antes vestir de segunda mano resultó tan exclusivo
VALÈNCIA. Solamente en 2016 el comercio online de segunda mano de moda y artículos de marcas exclusivas creció alrededor del 40% , una cifra sorprendente. Cada vez son más las webs y aplicaciones que ofrecen a los consumidores renovar sus armarios vendiendo aquellas cosas que ya no usan, así como comprar otras nuevas. Ya sea entre los propios usuarios o a través de webs especializadas en la selección y cribaje de los artículos. Una forma de adaptarse al ritmo frenético de consumo y los cambios continuos de temporadas y tendencias. Los vendedores dan salida a aquellas prendas y complementos que ya no se volverán a poner una segunda vez para comprarse el último modelo de bolso o ese vestido exclusivo que lucirán en una única ocasión. Reciclarse o morir, ya saben. En este caso lo de reciclarse conlleva un beneficio para vendedores, compradores y aquellos que dirigen las plataformas online que gestionan la transacción ya que se quedan una comisión de cada una. Aparentemente las únicas perjudicadas parecen ser las grandes firmas de lujo que deberán adaptarse a este nuevo modelo de consumo. Aparentemente perjudicados porque pensándolo mejor, si la reventa online funciona bien también aumentarán las ventas de las firmas de lujo ya que el “recambio” es más rápido y los consumidores saben que si compran, siempre estarán a tiempo de venderlo para comprar otra prenda o complemento. El bucle de consumo continúa así girando y creciendo.
La compra-venta de ropa de segunda mano no es nada nuevo pero sí el concepto que le ha dado Vestiaire Collective centrándola en una selección de moda de marcas exclusivas y facilitando el acceso a ella y haciendo que sea algo anónimo. Ahora la segunda mano es una nueva forma de lujo y otro sistema de consumo.
Mujeres y hombres de todo el mundo están renovando su armario constantemente. Seiscientos mil artículos (vestidos, bolsos, abrigos, etc...) reciben a diario los almacenes de Vestiaire Collective. Llegados de todo el mundo, se juntan aquellos que quieren deshacerse de lo que ya no utilizan, los que buscan comprar exclusividad al mejor precio o los que buscan artículos de otros lugares. Todos los consumidores tienen cabida en esta web porque de manera global pueden satisfacer sus necesidades de consumo. Ofrecen la posibilidad del intercambio de manera globalizada contando con ropa y accesorios en cuarenta países diferentes para cubrir la demanda de los clientes. Además cuentan con la ventaja de que en su web se pueden encontrar artículos que no se venden en las tiendas físicas de otros países.
Cada semana, se ponen en venta más de 21.000 novedades seleccionadas por un equipo de estilistas, y vienen a reforzar un catálogo permanente de 400.000 productos. La web se distingue, por una parte, por su catálogo único formado por más de 3.000 marcas y una selección de los artículos más deseados provenientes de los armarios de cientos de miles de usuarios de todo el mundo.
No todo vale. Cuenta con un control de calidad de todos los artículos vendidos que son examinados físicamente por un equipo de expertos y sujetos a un proceso de autentificación. Son más de 4 millones los miembros de esta comunidad de compra venta que generan aproximadamente 3 millones de interacciones sociales cada mes.
La reventa no es ni un peligro ni una oportunidad para el mercado del lujo. Simplemente es un hecho, un fenómeno generalizado, al que tendrá que adaptarse. Del mismo modo que hace unos años las marcas de moda tuvieron que adaptarse al comercio online. Es la evolución natural del consumo en estos tiempos de oferta inabarcable y constante renovación. Más que un peligro podría considerarse un aliado de las grandes firmas de moda. No solamente en cuestiones de ventas y beneficio económico también porque comparten con las firmas su lucha contra las falsificaciones. De los seiscientos mil artículos recibidos cada día, sólo algo más de la mitad son escogidos tras el análisis exhaustivo de los expertos en calidad de Vestiaire Collective. Controles continuos que convierten la compraventa en aliados de los diseñadores y en toda una colaboración con el mundo del lujo.