Analistas, operadores, gestores e inversores miran muy de cerca la evolución del VIX Index, conocido también popularmente como el 'índice del miedo'
MADRID. La semana pasada pudimos comprobar como de nuevo el índice de volatilidad, el VIX Index, recuperó el interés de todo el mundo inversor. Después de estar aletargado durante más de un año donde sus oscilaciones eran muy leves debido al buen tono alcista que han experimentado las bolsas en términos globales. El también llamado 'índice del miedo' volvió a dar honor a su nombre y acompañó la caída de la renta variable estadounidense con un alza de más de un 100%.
Los niveles que vivimos la pasada semana fueron los mayores sufridos desde 2015. La demanda de activos relacionados con la volatilidad se disparó durante los momentos de incertidumbre que vivimos y la cantidad de dinero intercambiado fue muy elevada. La realidad es que en los últimos siete años el negocio dentro de este tipo de activos ha sido cada vez mayor.
Aunque para muchos todavía en estos momentos el funcionamiento de este tipo de activos no queda claro y la demanda de los mismos parece estar reservada a clientes institucionales, pero la realidad es otra ya que el crecimiento parece imparable. Incluso para aquellos que controlan de manera diaria estos activos el impacto ha sido no esperado y la magnitud de las operativas son cada vez mayores y más diversificadas.
La circunstancia que tuvimos el lunes de la semana pasada obedece también a una entrada generalizada de fondos, en particular fondos de 'paridad riesgo', que viendo la caída del mercado y siendo poseedor de activos a los que las circunstancias les perjudicaban, por tener establecido un nivel específico y un apalancamiento marcado, debieron cerrar posiciones y comprar volatilidad.
Este tipo de fondos intentan mantener una paridad entre todos sus activos y son poseedores de volatilidad a largo plazo, pero una exposición mayor o una oscilación agresiva del mercado perturban sus planes si el riesgo no es estrechamente vigilado. La compra masiva de volatilidad con caídas en el mercado, es algo que retroalimenta que el descenso sea más pronunciado y genera un círculo vicioso. Se estima que el negocio en este tipo de fondos está entre 120-250 mil millones de dólares.
El incremento de activos relacionados con la volatilidad es creciente como anteriormente hemos comentado y los mismos han provocado el aumento de la misma, pero única y exclusivamente por su demanda.
Jorge López es analista de XTB
El escenario recuerda a lo ocurrido en Georgia en 2008, cuando Rusia intervino en apoyo de los separatistas en las regiones de Osetia del Sur y Abjasia