opinión

El mundo libra una misma batalla contra el virus y el cambio climático

La covid-19 ha abierto la puerta a promover una recuperación que combata ambos problemas a la vez a nivel global como explica la gestora

23/10/2020 - 

MADRID. La crisis sanitaria a la que nos enfrentamos actualmente se resolverá en algún momento, sea en un par de meses o en el año próximo. La crisis económica, sin embargo, durará más tiempo. Hoy en día, es difícil predecir la duración de la recesión, ya que no sólo depende de las perspectivas de desarrollo de la vacuna, sino también de que los comportamientos de los consumidores vuelvan a los niveles anteriores a la crisis. 

Esta incertidumbre sobre la profundidad y amplitud del impacto económico explica por qué se han anunciado hasta ahora paquetes de recuperación sin precedentes y por qué esperamos que haya más. Sin ellos, el mundo se encontraría en una situación económica desastrosa que tendría repercusiones negativas en nuestras sociedades y nuestro medio ambiente. Pero estos programas también están endeudando aún más nuestras economías y profundizando en un sistema de tipos de interés negativos. Por lo tanto, los gobiernos deberían aprovecharlo al máximo e incentivar una recuperación sostenible.

En cuanto al actual estímulo ecológico, pensamos que debería ser un factor específico de cada sector, de fácil aplicación, que contribuya a la preservación de empleo, al tiempo que se trabaja en pro del objetivo mundial de reducción de las emisiones de carbono para disminuir los riesgos de transición y adaptación al cambio climático. 

Plan de recuperación sostenible

Como destaca la Agencia Internacional de la Energía en su plan de recuperación sostenible, esto requeriría 1 billón de dólares al año durante los próximos tres años. La Comisión Europea ha previsto recientemente el escenario aumentando el paquete de estímulo ecológico en más de 800.000 millones de dólares, pero todavía es necesario más.  La única manera de cerrar esta brecha es que se desarrollen algunas acciones positivas en Estados Unidos con la vista puesta en elecciones, así como en el plan de China para alcanzar la neutralidad de carbono. 

Mientras tanto, la CE puede obligar, si no puede convencer, a otros actores internacionales a reconsiderar su mecanismo de fijación de precios del carbono a través del impuesto fronterizo al carbono, que naturalmente va unido a su renovado Objetivo Climático. Además, el Banco Central Europeo también está enviando señales de que apoyará el crecimiento del mercado verde y puede proporcionar apoyo adicional a través de su financiación. Esto muestra que la crisis del COVID-19 ha establecido un nuevo compromiso. 

La solidaridad ha surgido de la exposición colectiva a la pandemia. Nuestros gobiernos deben fomentar esta mentalidad y ampliarla más allá de sus fronteras.  Pues la única manera de abordar o mitigar el cambio climático es a través de la colaboración mundial, a largo plazo, que reconozca que la prosperidad debe abarcar la preservación de nuestro medio ambiente para las generaciones venideras, centrándose al mismo tiempo en las vulnerabilidades sociales a las que nos enfrentamos a corto plazo.

Marie Lassegnore es gestora de fondos de La Française AM

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