Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El incendio del pasado 10 de septiembre en la Ciudad de la Justicia de Valencia, que obligó a mantener 28 juzgados cerrados durante dos semanas, se originó por un fallo eléctrico localizado en el suelo del juzgado de primera instancia número 3. Así lo ha desvelado este martes la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, en una comparecencia en la comisión de Justicia de Les Corts a petición propia para informar sobre el siniestro.
La consellera ha explicado que un informe policial recibido por la Conselleria de Justicia este lunes apunta a alguno de los aparatos eléctricos que había en el suelo de ese juzgado como origen del fuego. Además, ha explicado que mientras la empresa de seguridad –Clece– mantiene que no sonaron las alarmas, la Guardia Civil dice que sí.
No obstante, existe un informe con una foto de la empresa de central de alarmas que indica que sonaron tanto la prealarma como la alarma, pero es posible que no se oyera en el atrio porque las puertas de sectorizacion se cerraron para evitar que se propagase el incendio.
"Digan lo que digan, el sistema de detección de incendios funcionó", ha subrayado la consellera, quien ha anunciado la revisión de todos los protocolos de seguridad de los edificios judiciales.
