Cristian Ballesteros y Mariam Campello, en el centro, los dos responsables de Gent de Compromís que han dejado el cargoVALENCIA. Compromís se enfrenta a un problema que lleva latente desde hace meses: el papel de los llamados adheridos dentro de la coalición, representados por la organización política Gent de Compromís. Un movimiento nacido de las personas que acudían a afiliarse a esta formación sin pertenecer -ni querer integrarse- en ninguna de las 'patas' oficiales del partido: Bloc, liderada en su día por Enric Morera y ahora por el tándem Àgueda Micó-Rafa Carbonell, Iniciativa, cuyo referente es Mónica Oltra, y Verds-Equo, que tiene como portavoces a Julià Álvaro y Beatriz Nadal.
Así, Gent de Compromís es la segunda fuerza dentro de la coalición con cerca de mil militantes pero, según algunos de sus representantes, no tiene la representación ni participación en la toma de decisiones que le corresponde por número de afiliados.
Ante esta situación, varios integrantes de la corriente han impulsado un manifiesto que califica de "profundamente antidemocrática" la actitud de Compromís al no reconocer las decisiones que adopta la Asamblea de Gent de Compromís, por ejemplo en la elección de sus representantes.
En esta línea, en el documento colgado en internet subrayan que no tienen "igualdad de oportunidades" con el resto de la militancia porque noposeen "información del destino de sus cuotas de afiliación", no pueden participar "en negociaciones sobre convocatorias electorales", no tienen representantes "en los órganos de decisión ni organización de la coalición" ni tampoco pueden optar en "igualdad de condiciones a los puestos en listas electorales".
Además, en el manifiesto hecho público, cuyos impulsores recalcan que está avalado por los firmantes "a título individual" sin la organización oficial de Gent de Compromís, se lamenta que en "repetidas ocasiones" se ha asegurado que se haría una reunión "para llegar a un consenso con tal de hacer posible el encaje de Gent de Compromís en situación de igualdad". Una promesa que ha quedado en nada: "Nunca se ha producido ninguna reunión de este tipo. Tan solo buenas palabras e intención que se lleva el viento", afirma el texto.
En este sentido, algunos de los impulsores del documento expresan en privado su malestar cargando más las tintas contra Iniciativa que contra el Bloc, al considerar que los segundos al menos han mostrado una disposición más "activa y positiva" a la situación de Gent de Compromís, si bien puntualizan que ninguna de las patas ha apostado decididamente por una solución.
La gota que ha colmado el vaso, según refleja el manifiesto, es que el próximo 12 de diciembre la Ejecutiva Nacional de Compromís "tiene previsto presentar y/o aprobar un documento que regule, entre otras cosas, el encaje de Gent de Compromís a la coalición, sin contar en ningún momento con este colectivo".
Por todo ello, en el documento se invita a un encuentro ("aplec") -los organizadores insisten en que no es una manifestación- donde se celebre la reunión de la Ejecutiva para "defender" sus reivindicaciones.
El manifiesto ya ha sido firmado por más de 130 personas entre las que se encuentran diputados autonómicos que, curiosamente, en algunos casos pertenecen a las formaciones que critican desde Gent de Compromís como Mónica Álvaro (Bloc), Jordi Juan (Bloc) o Isaura Navarro (Iniciativa), además de otros parlamentarios como Josep Nadal y Mariam Campello, esta última coordinadora hasta hace unos días de Gent de Compromís, que decidió dejar su puesto al igual que el secretario de Organización de la corriente, Cristian Ballesteros. Unas bajas que se abordarán en la asamblea que celebrarán el próximo día 17.
