VALÈNCIA. El Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), fundado y presidido por los valencianos José Remohí y Antonio Pellicer, sigue incrementando su facturación hasta los 188,3 millones en 2016, un 9% más que el año anterior. Este fue el último ejercicio de la compañía en solitario tras la fusión a finales de año con la estadounidense RMANJ.
En 2015 la compañía mejoraba la rentabilidad al conseguir aumentar un 18% sus beneficios, en esta ocasión el porcentaje del resultado consolidado del ejercicio se ha reducido un 27,5% hasta los 23,2 millones de euros. Esta fuerte incremento se debía al no entrar dos de sus filiales en al fusión con la firma estadounidense ya que los médicos se quedaron a través de sus patrimoniales Biomedical Supply e IVI Cordón. Esto supuso en 2015 un incremento del beneficio de 8,87 millones.
En 2016, la compañía adquirió el 50,96% de la empresa Instituto Balear de Infertilidad Laboratorios SL, ahora denominada IVI Illes Balears SL. También han constituido nuevas filiales como IVI Burgos o IVI Cuenca, que estaba inactiva al cierre de 2016.
A principios de 2017 IVI constituía una nueva compañía denominada IVI Costa Rica SA, ubicada en Costa Rica, y en la que participan con un 85%. En 2016, también abría nuevas sociedades en su proceso constante de internacionalización como IVI Italia S.R.L. e IVI Middle East. Además, adquirió el control sobre Nova Pulse IVF Private Limited en India con la compra del 71,57%.
El grupo ha abierto alrededor de una treintena de clínicas en siete países de tres continentes (Europa, América y Asia). Así, en España tienen un veintena de centros; un centro en Portugal, Argentina, México, Panamá y Chile; tres más en Brasil; y uno en la India.
