MADRID/VALÈNCIA (EP) El gasto sanitario público consolidado de las comunidades autónomas muestra diferencias de casi 500 euros por habitante, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad relativos al año 2015, cuando País Vasco fue la que más dinero destinó a su sanidad pública, 1.631 euros por habitante, y Andalucía la que menos, 1.090 euros por habitante. En la Comunitat Valenciana, el gasto fue de 1.308 euros, por debajo de la media, aunque fue la segunda autonomía con mayor crecimiento, con un incremento del 9,1 por ciento.
El informe recoge el gasto sanitario público de las comunidades en el último ejercicio económico con datos consolidados, que en total ascendió a 60.607 millones de euros y representa un 5,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), con un gasto medio de 1.310 euros por habitante.
De acuerdo con los datos del año 2015, un 44,2 por ciento del gasto sanitario público del sector ha sido originado sólo por tres comunidades (Cataluña, Andalucía y Madrid), con 9.702, 9.158 y 7.938 millones de euros respectivamente. En cambio, La Rioja (434 millones), Cantabria (827) y Navarra (961) son las que presentan el gasto más bajo en valores absolutos.
Pero las mayores diferencias se observan en el gasto sanitario por habitante, ya que existen importantes diferencias. Así, tras la comunidad vasca, la región con un mayor gasto es Asturias (1.526 euros por habitante), seguida de Navarra (1.510), Extremadura (1.501), Murcia (1.475), Aragón (1.469), Castilla y León (1.445), Cantabria (1.413), Galicia (1.393), La Rioja (1.384) y Cataluña (1.312).
Ya por debajo de la media estarían Comunitat Valenciana (1.308), Castilla-La Mancha (1.295), Canarias (1.291), Baleares (1.281), Madrid (1.243) y Andalucía (1.090).
Por otro lado, en términos de gasto total, que incluye la inversión (gastos de capital) y que en 2015 aumentó un 6,1 por ciento, también existen diferencias por regiones.
Así, las comunidades que más incrementaron su gasto fueron Castilla y León (13,2%), Comunitat Valenciana (9,1%) y Baleares (8,2%), mientras que las que crecieron menos son Aragón (2,6%), País Vasco (3%) y Cantabria (3,1%).
Desde la óptica de la clasificación económica, el componente del gasto sanitario de las comunidades autónomas con mayor peso es la remuneración del personal, a lo que destinaron una cifra global de 27.239 millones de euros, lo que representa el 44,9 por ciento del gasto consolidado del sector, un 3,8 por ciento más con respecto al año anterior.
Pero al igual que en anteriores indicadores, en este caso también hay diferencias por comunidades, dado que en Cataluña la remuneración de su personal osciló supuso el 35,6 por ciento de su gasto sanitario, mientras que en Aragón se eleva al 52,5 por ciento.
Por otro lado, el gasto en servicios hospitalarios y especializados es el de mayor peso en la clasificación funcional del gasto sanitario público, a lo que en 2015 las comunidades autónomas destinaron 38.529 millones de euros (8% más), lo que representa el 63,6 por ciento del gasto consolidado del sector.
La contribución mayor es la que realiza Madrid (70,9% de su gasto sanitario), seguida de Baleares (67,6%) y Asturias (65,8%), mientras que las que menos destinan son Castilla-La Mancha (56,1%) y Extremadura (56,3%).
Y en cuanto al gasto en farmacia, que en 2015 se cifró en 9.988 millones de euros y representa el 16,5 por ciento del gasto consolidado del sector, también existen diferencias regionales. Mientras que en Galicia (19,8%) o en Extremadura (19,1) representa casi una quinta parte de su gasto total, en las que menos peso tiene son Baleares (13,2%) y Navarra (13,9%).