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CRÓNICAS POR LOS OTROS / OPINIÓN

El empresario que se convirtió en escritor 

Dani no sabía que aquel viaje que iba a emprender con sus amigos a Nepal cambiaría su vida y  la vida de su guía Devin para siempre. Tampoco sabía Dani que en aquellas montañas de Nepal encontraría su refugio años más tarde

20/08/2017 - 

VALÈNCIA. Daniel Torán es una de esas personas vitalistas y emprendedoras que se integra y se implica en todo lo que hace con una sonrisa contagiosa como seña de identidad y una manera de ser envidiable. En Nepal se implicó de manera especial con su guía local. El viaje de Dani a Nepal es el claro ejemplo de un viaje con implicación e impacto social, un viaje que marca, un viaje que suma… Un viaje que deja huella.

En aquella época Dani, ostentaba un cargo alto en una empresa grande, de las grandes de verdad. Fue durante muchos años Director de Recursos Humanos. Dani era el perfil de ejecutivo atareado, que trabajaba de sol a sol, preocupado por su familia, sus dos hijos y que encontraba en los viajes su vía de escape.

Un día su amigo Mariano le metió en lo que sería la aventura de su vida. Se conocían desde la época de los scouts y desde entonces se formó una amistad que nunca dejó de existir. Por ello, las causalidades o casualidades de la vida les volvieron a unir y a reencontrarse con el tercer amigo de la infancia, el "Carras" y decidieron los tres emprender uno de esos viajes cargados de experiencias, riesgo y aventura personal. Decidieron hacer un trekking por el Himalaya.

Estuvieron preparándose durante meses antes en el gimnasio y en las montañas valencianas durante los huecos que el trabajo les dejaba libres. Y los tres amigos Dani, Mariano y "Carras" se marcharon con destino a Nepal.

Para Daniel Torán las escapadas a Nepal eran un oxigeno para aguantar y coger fuerzas en su vida profesional. Directivo de recursos humanos en un empresa valenciana potente y con una vida profesional de vértigo, gran viajero y amante de la aventuras, Daniel ha estado ya seis veces en las montañas del Himalaya en Nepal. Una aventura que ha vivido siempre de la mano de Devin, aquel guía de montaña que se convirtió en empresario.

Nepal

Nepal es uno de esos destinos que te llegan al alma. Su gente, su cultura y sus paisajes insultantemente bellos hacen que haya sido uno de los destinos turísticos por excelencia. Si a ese viaje de placer le unimos el reto del Himalaya, la cosa cobra otro sentido extra. El reto personal, la capacidad de superación y la reflexión son algunos de los imprescindibles en este tipo de viajes.

Torán asegura que es una sensación única e irrepetible y que cuando llegas a los casi 6.000 y ves las montañas de los 8.000 la emoción que le embarga es difícil de explicar.

La montaña es equilibrio, disciplina y reto. La montaña para los montañeros supone el equilibrio que muchos necesitan para hacer balanza de sus vidas. O simplemente para enconar su bienestar y su equilibrio.

Subir una montaña de esta magnitud supone un reto y una preparación física y psicológica importante. Porque lo más difícil es vencer los miedos de la soledad en la montaña y cuando estas a esas alturas resulta un riesgo.

Cada vez que subes la montaña se acrecienta la sensación de inseguridad cuanto más te alejas de la civilización , los miedos empiezan a aflorar y hay que empezar a lidiar con ellos. Sientes que estas solo ante el peligro de la naturaleza o de uno mismo. Inseguridad y miedo que solo se consiguen vencer cuando sigues “Subiendo hacia abajo”.

Subir hacia abajo

Así es como se llama el primer libro de Daniel Torán. Un libro que nunca hubiera imaginado poder escribir si no fuera por el cambio de vida que le esperaba.

Como les contaba Daniel Torán estuvo unos 30 años ejerciendo la profesión para la que se había formado, recursos humanos, coaching, etc. Una labor que desarrolló a la perfección y con una profesionalidad excelente. Una labor que llegó a su fin y que supuso el inicio de una nueva etapa en su vida. Dani volvió a nacer aunque le costó tiempo verlo. Ese último día en la empresa fue el comienzo de su nueva vida.

Con su despido Dani empezaba una vida llena de proyectos y de nuevos retos. Ese día Daniel no sabía todo lo que le estaba esperando por vivir.

Y es que no es fácil. Se necesita mucha fortaleza y preparación psicológica para darse cuenta que quedarse sin trabajo alrededor de los 50 años no significa morir en vida, si no todo lo contrario (mientras no existan graves problemas económicos o de salud que lo impidan).

Este sistema en que vivimos se encarga de minar, infravalorar y apartar a personas con capacidades excelentes y cualificados que ante este tipo de vicisitudes consiguen salir adelante sin más apoyo que la familia y amigos en algunos casos. Con mucho esfuerzo, dignidad y ganas se reinventan y ponen en marcha ideas y proyectos que nunca emprenderían si no fuera porque se quedan sin trabajo.

Este sistema de despidos se encarga de minar y apartar a personal perfectamente cualificado y con un potencial tremendo sin darles alternativas de ningún tipo. Forma parte de las dinámicas de un sistema cruel, sin escrúpulos y deshumanizado.

Y Dani fue uno de ellos. Desde que se vio obligado a dejar su trabajo rutinario y cómodo no ha parado de hacer cosas, de montar proyectos y hasta ha podido escribir un libro ( ahora ya está inmerso en su segundo libro). Un libro que sin pretender ser un libro de autoayuda, nos ayuda. Nos ayuda a ver la vida con otros ojos y a ver en el ejemplo de Dani a todas las personas queridas que han sufrido esta misma situación.

Algunas se han quedado estancadas y desorientadas y otras, sin embargo, han conseguido poner nuevo rumbo a sus vidas y ser un ejemplo para todos. Han vuelto a nacer. Han aprendido a jugar al golf, salir a la montaña, hacerse voluntario de prisiones, trabajar por amor al arte en la contabilidad de pequeñas ONG que monta su hija, a dar clases, a viajar y volcarse en su papel de "superabuelos" , entre otros quehaceres.

Si Dani hubiera seguido con las rutinas que implica un trabajo de toda una vida, no hubiera crecido y aprendido todo lo que estos años le han dado.

Se hubiera jubilado a la edad prevista, con las condiciones previstas y con la vida que esperaba pero se hubiera perdido todo lo que le estaba esperando y lo que le queda por vivir. Devin no hubiera tenido tanto apoyo y entrega para sacar adelante su agencia de viajes y yo no hubiera tenido el privilegio de conocerle en Lamu y de impregnarme de toda su vitalidad y su energía. Aún ha tardado demasiado… La semana que viene… más!

* Daniel Torán publicó en 2016 su primer libro 'Subir hacia abajo' un libro que relata sus aventuras en Himalaya desde un enfoque de superación personal y coaching. Su formación durante más de 30 años. Un libro altamente recomendable y perfecto para terminar con fuerza las vacaciones y empezar con energía el nuevo curso. 

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