El director de Riesgos de Ebury advierte de la importancia que tiene la reunión de la Reserva Federal estadounidense de este miércoles
MADRID. El dólar subió nuevamente y rompió el rango en el que se mantenía frente al euro, un movimiento difícil de atribuir a una sola causa. Parecía que las sorpresas alcistas en los datos económicos de segundo nivel fuera de EE UU fueron suficientes para espantar las posiciones cortas y empujar al dólar al alza contra cada moneda del G10 y la principal moneda del mercado emergente. Sin embargo, la lira turca fue la excepción a este movimiento y terminó la semana en la cima tras un gran alza en los tipos del banco central de Turquía.
Esta semana conoceremos varias noticias económicas y políticas. Además de la reunión de la Reserva Federal este miércoles, tendremos reuniones del banco central en Australia el martes y en Noruega el jueves. Los dos eventos clave en cuanto a datos esta semana serán la inflación de la zona euro para abril, que se publicará el jueves, y el informe mensual de nóminas, también prevista para ese día.
La reunión de abril del BCE la semana pasada no resultó determinante. Tanto el Consejo como el presidente Draghi hicieron su mejor esfuerzo para evitar dar nueva información sobre su perspectiva en cuanto a tipos. La declaración fue esencialmente una copia de la de la reunión anterior y no se publicaron nuevos pronósticos. Los índices PMI de la actividad empresarial para abril tampoco mostraron cambios significativos respecto al mes anterior. Esto dejó al euro a merced del temor a tipos más altos en EE UU y las posiciones largas que los inversores tenían masivamente en la moneda continuaron sin cambios, llevando al euro por debajo del rango de las últimas semanas.
Las expectativas de un alza de los tipos por parte del Banco de Inglaterra en mayo aumentaron la semana pasada tras las débiles cifras sobre crecimiento del PIB del primer trimestre. El crecimiento anual cayó del 1,4% en el trimestre anterior al 1,2%, el más débil de las principales áreas económicas. Aunque no hubo muchos más detalles en este informe preliminar, esperamos que la debilidad sea temporal y se desarrolle por completo el próximo trimestre. En consecuencia, creemos que la reciente depreciación de la libra es excesiva y esperamos un rebote, particularmente frente al euro.
La mayoría de los indicadores económicos conocidos la semana pasada sorprendieron al alza en EEUU. El más importante fue el crecimiento del PIB en el primer trimestre, el cual mostró un aumento del 2,3% en términos anualizados. Aunque los rendimientos del Tesoro estadounidense a 10 años no pudieron mantenerse por encima del 3%, los inversores continuaron cubriendo posiciones y mantuvieron al dólar por encima de sus recientes rangos. La presión alcista sobre el dólar probablemente no disminuirá esta semana. Esperamos que el FOMC reitere su mensaje de la reunión anterior en cuanto a que la combinación de datos económicos sólidos y el estímulo fiscal continuarán garantizando tipos más altos. El viernes, el informe de nóminas de abril debería ofrecer más buenas noticias en términos de creación de empleo y aumentos salariales.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury