MADRID (EP). El Gobierno prevé que el déficit público alcance el 10,34% del PIB este año, hasta los 115.671 millones de euros, el mayor déficit desde el año 2012, cuando alcanzó el 10,7%, como consecuencia del impacto de la crisis del Covid-19, con una caída de los ingresos de 25.700 millones respecto al año pasado y un aumento del gasto público de 10 puntos porcentuales de PIB, hasta el 51,5% del PIB.
Así se desprende del Programa de Estabilidad 2020-2023 remitido ayer por la noche por el Ejecutivo a Bruselas, junto al Plan Nacional de Reformas, y presentado este viernes por la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una rueda de prensa telemática en el Palacio de La Moncloa.
Montero ha indicado que la irrupción del Covid-19 ha modificado "totalmente" el escenario previsto y ha llevado al Gobierno a adoptar medidas para reforzar el sistema sanitario, proteger a las familias y dotar de liquidez a las empresas y autónomos, que supondrán un incremento "importante", "temporal y necesario" del gasto público, hasta el 51,5% del PIB, con 10 puntos porcentuales más que el año pasado, hasta los 576.714 millones de euros.
Asimismo, ha cifrado la caída de los ingresos en 25.700 millones de euros respecto al año pasado, hasta el 41,2% del PIB, 2,1 puntos más que el año pasado debido al mayor PIB.
De esta forma, el Ejecutivo prevé que el déficit suba hasta los 115.671 millones de euros, el 10,34% del PIB, frente al 2,82% del año pasado, lo que supone el mayor déficit desde 2012, cuando se alcanzó el 10,7%.
En este sentido, Montero ha cifrado el impacto de las medidas para paliar el Covid-19 en 138.923 millones de euros, derivado de los 104.400 millones de las medidas de liquidez, los 28.403 millones de las medidas de gasto y 6.120 millones por minoración de ingresos.
Las comunidades autónomas, de su lado, recibirán 115.000 millones, un 7,3%, con un gasto adicional añadido de unos 11.000 millones.