VALÈNCIA (EP). El coste laboral de las empresas ha aumentado un 2,2 % en el primer trimetre de 2021 en la Comunitat Valenciana hasta situarse en 2.376 euros mensuales, una cifra que es la quinta más alta a nivel autonómico y que supera a la media nacional, que fue del 1,4 %.
Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este incremento llega después de que los costes laborales se desplomaran a nivel nacional un 8,3 % en el segundo trimestre de 2020, en pleno confinamiento domiciliario, caída que se moderó al 1,1 % y al 0,1 % en la segunda mitad del año.
La subida del coste laboral ha sido consecuencia del aumento del 1 % del salarial (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extra y atrasos, en términos brutos), hasta los 1.907,82 euros de media.
También ha influido el alza del 2,5 % de los otros costes, hasta 697,79 euros, debido a que su principal componente, las cotizaciones sociales, crecieron un 1,6 %, si bien destaca el aumento del 10 % de las percepciones no salariales, entre ellas, las indemnizaciones por despido.
En estos datos hay que tener en cuenta que los trabajadores en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) son remunerados con prestaciones del servicio público de empleo (SEPE) y no con salarios, en tanto que sus cotizaciones sociales están completa o parcialmente exoneradas.
Estos datos se enmarcan en un año en el que el salario mínimo interprofesional (SMI) se mantiene congelado a la espera de que un grupo de expertos concluya cuál es el 60 % del salario medio, cifra en la que el Gobierno quiere situar ese salario mínimo al final de la legislatura.
De momento, este año congeló el SMI a la espera de estas conclusiones, que se conocerán mañana, si bien tal y como dijo ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y esta misma mañana en la SER la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, una eventual subida del SMI "tiene que ser compatible" con la creación de empleo.
Según Calviño, este asunto "no se ha tratado ni discutido" en el seno del Gobierno con la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien lleva meses asegurando que es posible una subida del SMI, tal y como han hecho otros países europeos, y que al no hacerlo "dejamos atrás a quiénes más lo necesitan".
Por sectores, la industria registró la mayor subida del coste laboral (2 %), debido al alza de los otros costes derivado de las indemnizaciones por despido, mientras que el de la construcción aumentó el 1,6 %, por el incremento de las cotizaciones sociales.
Los servicios elevaron sus costes laborales un 1,2 %, pero en ese alza destaca el crecimiento del coste por desempleo parcial y de las indemnizaciones por despido.
Por ramas de actividad, la energía y las industrias extractivas elevaron sus salarios por encima del 15 % y, por el lado contrario, destacó la hostelería, que continuó siendo la más afectada por la pandemia en materia de costes laborales, con una caída de los salarios del 32,4 % y de las horas trabajadas del 31 %.
UGT ha vuelto a instar al Gobierno a que eleve el SMI porque a la devaluación salarial experimentada el año pasado se suma la elevada inflación de los últimos meses, lo que está mermando el poder adquisitivo de las familias.
"Elevar el SMI es una cuestión prioritaria, que no puede demorarse más si se quiere alcanzar el 60 % del salario medio", dice el sindicato en un comunicado, en el que también pide a la patronal que se siente a negociar el acuerdo bipartito con las recomendaciones salariales para los próximos años.
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha asegurado también que "subir el SMI tiene un efecto de creación neta de empleo" porque los trabajadores van a dedicar ese dinero "al consumo, a las tiendas, a los bares y a las librerías".
"No es de recibo que España vaya a cerrar el año subiendo el PIB por encima del 6 % y se plantee la congelación del SMI", ha incidido.
