opinión

El coronavirus pone en jaque a la Unión Europea

La impotencia a la que parece estar sometiendo el Covid-19 a toda Europa deja entrever halos de culpabilidad por parte de los máximos responsables

23/03/2020 - 

MADRID. La coordinación de la Unión Europea pasa actualmente por su peor momento. La crisis del coronavirus va a poner en entredicho más que nunca la unidad de los diferentes países que componen este ente. Este hecho ha sido el detonante de una situación que empezó el 23 de junio de 2016, con el ya conocido Brexit, que trastocó todos los planes de UE. Aunque hay que recordar que el acuerdo al que se llegó con Reino Unido al inicio de este proceso fue con pinzas, y sin formar nunca parte la economía inglesa 100% de este megaproyecto.

La reaparición de un problema aún más grave como es el coronavirus ha ocasionado que la idea de la nación única perdiera fuerza, y los nacionalismos de cada país tomen una fuerza aun mayor que la vivida por el Brexit. A esta circunstancia hay que sumarle el grave problema poblacional que tiene Europa, con una población envejecida a la que el coronavirus golpea con dureza. Esta circunstancia unida al individualismo que ha tenido cada país a la hora de tomar decisiones, demuestra que la UE institucionalmente es mucho más vulnerable que cualquier otra región y ha demostrado una precariedad muy importante a la hora de aunar fuerzas en una misma dirección.

Este tipo de medidas hace que los nacionalismos por parte de cada país, gocen de una mayor aceptación por parte de los integrantes de cada uno. Puede que el coronoavirus elimine la idea de club europeo supranacional, ya que la base de su integración que era la solidaridad ha sido pisoteada por todos los integrantes de manera unilateral. La vuelta de la soberanía de cada país parece cada vez más cercana y la confianza en la Unión Europea como ente se merma a cada problema que azota Europa.

Las restricciones entre los propios países se han sucedido, restringiendo el movimiento normal dentro de la UE a cosas que son básicas; la indignación de muchos de ellos frente a la falta de unidad ante un problema común, puede desencadenar una vez termine este -esperemos sea lo más pronto posible- en una estampida hacia una centralización de cada país.

La impotencia a la que parece estar sometiendo el coronavirus a toda Europa deja entrever halos de culpabilidad por parte de los máximos responsables. Tomando medidas apresuradas, tardías y sin un foco común. El 'viejo continente' pasa en este momento por su peor situación y su estructura tal como la conocemos podría llevarle a ganarse el nuevo calificativo de 'antiguo continente.

Jorge López es analista de XTB

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