MADRID (EP). El candidato del Gobierno a presidir la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV), Sebastián Albella, ha afirmado este miércoles sentirse "totalmente independiente" para ejercer la función de presidente del supervisor "con total objetividad y al margen de los intereses y posibles presiones o injerencias de compañías o entidades financieras" con las que haya podido trabajar en el pasado.
Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, Albella ha explicado que ha desarrollado toda su carrera en el sector público y en el privado y ha destacado que durante los años en los que ha pertenecido a despachos de abogados no ha recibido "en ningún caso" retribuciones de ninguna sociedad cotizada o entidad financiera a la que haya podido asesor más allá de sus ingresos.
También ha adelantado que en el caso de ser nombrado presidente de la CNMV su relación con Linklaters "quedará resuelta y liquidada totalmente y con efectos definitivos". "Asumo mi compromiso de no retornar a mi actual despacho e incluyo aquí cualquier tipo de servicios y de relación", ha destacado.
"No tengo compromisos con nadie y mi prioridad será contribuir a que la CNMV trate a todas las compañías y entidades financieras de forma imparcial y con la máxima independencia de criterio", ha añadido.
Albella ha insistido en que ha tenido una actividad en el sector público y fuera de él que le ha permitido conocer los mercados de valores y su regulación, la CNMV y otros órganos supervisores y el comportamiento y problemática de las entidades supervisadas.
Debido a sus labores de asesoramiento en procesos de fusiones y OPA, entre otras operaciones, el candidato a presidir la CNMV ha avanzado que se abstendrá "en los términos y el alcance que prevé la Ley de altos cargos y que indique la oficina de conflictos de interés" en los asuntos que afecten a las sociedades cotizadas a las que asesoró o en asuntos con los que haya podido tener contactos previos. "Seré absolutamente riguroso", ha adelantado.
Albella ha querido dejar claro que las labores de asesoramiento que ha llevado a cabo durante su trayectoria profesional han sido "puntuales" y ha precisado que en el caso de compañías cotizadas no ha sido nada "continuado y habitual". "Gran parte de mi trabajo como abogado se ha referido a operaciones relativas a entidades no cotizadas", ha manifestado.
Respecto a sus relaciones familiares, el candidato ha desvelado que tan solo tiene un hermano que es secretario del consejo de una sociedad cotizada de pequeña o mediana dimensión, lo que le obligará a abstenerse en el caso de que la comisión tenga que decidir sobre algún asunto que afecte a este compañía.
También ha indicado que ningún miembro de su familia, hasta el cuarto grado de consanguinidad y hasta el segundo por afinidad, según establece la Ley, tiene ningún tipo de relación laboral o profesional con ninguna sociedad cotizada o entidad financiera.
Albella ha garantizado que cumplirá "escrupulosamente" las reglas de transparencia y las restricciones previstas en la Ley de altos cargos y las indicaciones de la oficina de conflictos de interés.
Además, ha avanzado que venderá "en muy breve plazo de tiempo" las acciones de sociedades cotizadas de las que son titulares tanto su mujer como él y una participación del 2% que tienen desde hace más de 15 años en un pequeño intermediario financiero, pese a que no está obligado a ello.
Finalmente, el candidato ha apuntado que entre sus objetivos al frente del supervisor está la potenciación del mercado de valores en España, el incremento de su eficiencia y competitividad en el plano internacional y la mejora del nivel de moralidad del mercado.
"Creo haber tenido una trayectoria recta y responsable tanto como servidor público como profesional independiente y considero que la experiencia que he acumulado puede ser de gran utilidad para la institución", ha asegurado, al tiempo que ha dicho que se aplicará "al máximo" para que la CNMV "sea un regulador independiente y respetado".
Finalmente la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso ha avalado la idoneidad y la no existencia de conflicto de intereses en el nombramiento de Sebastián Albella como presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de Ana María Martínez-Pina como vicepresidenta.
Albella ha recibido el respaldo de la Cámara tras contar con los apoyos del PP, Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria. Por contra, el PSOE, Unidos Podemos y PDECat -antigua Convergència- se han opuesto a este nombramiento, si bien no han cuestionado la validez profesional del candidato.
Sin embargo, tanto PSOE como Unidos Podemos han puesto en duda que no pudiera producirse un conflicto de intereses debido al pasado de Albella en la empresa privada, especialmente su inmediatez en el tiempo, pues a día de hoy es parte del bufete de abogados Linklater.
Asimismo, Ana Martínez-Pina ha recibido el respaldo del Congreso con idéntico resultado. En todo caso, la votación no era vinculante, pues el Gobierno, que propone a ambos candidatos tras el acuerdo con Ciudadanos, tendrá la última palabra al respecto, y previsiblemente hará oficial ambos nombramientos en el próximo Consejo de Ministros.