lo hace tras anotarse una fuerte subida con claros tintes especulativos

El 'casino Pescanova' pone fin a seis sesiones seguidas de pérdidas

28/07/2017 - 

VALÈNCIA. Pescanova puso ayer fin a seis sesiones de ininterrumpidas pérdidas -dejándose en el camino en tan corto espacio de tiempo casi un 15%- tras dispararse un 9,02% en la que fue la segunda mayor subida de todo el Mercado Continuo tras la recién llegada Borges (+9,97%). Los títulos de la pesquera gallega se elevaron hasta los 1,46 euros pero eso sí -y como dato a tener en cuenta- con un volumen de contratación de 4,29 millones de acciones muy por debajo de los 9,01 millones de su media diaria anual, según los datos de Infobolsa.

Pescanova, que volvió a cotizar el pasado 7 de junio desplomándose un 90% respecto a su última cotización de 2013 cuando fue suspendida tras un largo proceso concursal, es una de las cotizadas preferidas de los especuladores de turno en las últimas semanas. Y para ello basta echar un vistazo al gráfico adjunto como también leer detenidamente el análisis realizado por Guillermo Ramón en este diario el pasado 23 de junio

"La pregunta del millón es ¿tiene viabilidad esta empresa? Recordemos que lo que cotiza es una participación de menos de un 2% en otra empresa que ha salido de los infiernos. Es decir, riesgo muy alto. Que además tienen unos acuerdos entre ellos que están en los tribunales y que, si no los cumplieran o se dictaminaran sentencias en contra, Pescanova (la que cotiza) probablemente iría abocada a concurso", advertía Ramón en su análisis de hace un mes.

Para entender los bandazos que está pegando en bolsa la pesquera gallega basta decir que solo en la sesión de ayer fluctuó en una espectacular banda de casi un 30%. Lo hizo desde un mínimo intradía en los 1,231 euros hasta un máximo de 1,589 euros. Volatilidad en estado puro.


Por otro lado, Pescanova informaba ayer que ha interpuesto demanda de juicio ordinario ante los Juzgados de Primera Instancia de Vigo solicitando se declaren nulas e inexistentes las obligaciones de pago por importe de 300 millones de euros constituidas a cargo de Nueva Pescanova, a favor de determinadas entidades financieras como consecuencia del contrato de crédito supersénior sindicado' que suscribió esta entidad en diciembre de 2015.

Según informó la 'vieja' Pescanova'a la CNMV, el contrato suscrito no formaba parte del convenio de la compañía ni del de sus filiales "y nace de una oferta unilateral de financiación de determinados acreedores concursales, la cual en ningún caso tenía Nueva Pescanova el deber legal o convencional de aceptar". Por lo tanto, considera que la suscripción del crédito supersénior fue un acto de voluntad "discrecional y lesivo" para los intereses tanto de Nueva Pescanova como de Pescanova en su condición de socio de aquélla.

Una demanda en legítima defensa

Según explica al organismo supervisor, la decisión fue adoptada por quien entonces era administrador único de Nueva Pescanova, "con relaciones directas de dependencia de uno de los acreedores, que no se deducía ni resultaba exigible en virtud de ningún convenio concursal o disposición legal alguna".

"Todo ello ha obligado a nuestra sociedad a la interposición de la mencionada demanda en legítima defensa de sus intereses patrimoniales, dado que la estimación de la demanda comportaría la cancelación de las obligaciones de pago a cargo de Nueva Pescanova por el importe de 300 millones de euros, incrementando con ello el patrimonio neto de dicha sociedad participada y por lo tanto el valor de la participación de Pescanova en aquélla", concluye.

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