MADRID (EFEAGRO).- El avance de la "Xylella" por el sur de Italia y su detección en fincas de Baleares y Alicante pone a prueba a Administraciones, agricultores y comunidad científica, que han declarado la guerra a la bacteria para evitar una pandemia que ocasionaría graves daños económicos, ecológicos y para el empleo.
Descrita por primera vez en 1892 en California, donde han aprendido a convivir con esta bacteria, y encontrada en Argentina, Brasil y, más recientemente, en Italia -con efectos dramáticos sobre el olivar-, Francia, Alemania o España, la "Xylella" tiene más de 300 plantas hospedantes, se transmite por insectos y, sin cura conocida, puede atacar a cítricos, vid, almendros, melocotoneros...
En Baleares, se confirmaba, a finales de 2016, la presencia de "Xylella" en un centro de jardinería de Porto Cristo y los positivos se han ido sucediendo en las islas de Mallorca, Ibiza o Menorca.
Hasta el momento, se han registrado 431 positivos de árboles y plantas afectados por "Xylella" (subespecies multiplex, fastidiosa y pauca) -de los que se han eliminado 246, según datos del Gobern insular-, incluidos almendros, olivos, acebuches y hasta vides.
En la Comunitat Valenciana -donde hay 28 parcelas de medio centenar de agricultores afectados en las comarcas de Marina Baja, Marina Alta y el Comtat (subespecie "multiplex"), todas en secano-, las organizaciones agrarias temen que, si se aplican los protocolos de erradicación, tendrían que arrancar árboles de 100 hectáreas.
El agricultor de Benimantell (Vall de Guadalest) Javier Vidal es propietario de una parcela que dio positivo en "Xylella" y de otras dos que están dentro de cien metros aledaños, sometidos a control.
Vidal reclama que se analice bien la evolución de la plaga en Alicante para adoptar las mejores medidas bajo criterios técnicos y advierte de que la zona no sólo se enfrenta a un problema económico, sino también de paisajístico o ecológico, y para el turismo.
Reconoce, además, las incertidumbres de los agricultores, porque a fecha de hoy no saben "ni cuánto, ni cuándo" obtendrán ayudas.
Según la Consellería, en las parcelas infectadas y a 150 metros a la redonda se han realizado tratamientos insecticidas contra los vectores y se han arrancado 300 árboles en 14 hectáreas.
"Todo parece indicar, y ojalá que nos equivoquemos, que la 'Xylella' se va a extender e incluso puede que ya lo esté, aunque no haya dado tiempo a los laboratorios a determinar los positivos", teme el secretario técnico de Asaja-Alicante, Ramón Espinosa.
En su opinión, debe priorizarse la investigación de los insectos que la transmiten, determinar cuáles son las trampas más efectivas contra éstos y utilizar los fitosanitarios realmente efectivos.
Y cuestiona los planes de erradicación centrados en talas, más aún en terrenos de secano que quedarían yermos, por lo que aboga por programas de contención para eliminar solo los árboles enfermos.
Para Espinosa, "hay un enfado mayúsculo", que motiva un "caldo de cultivo que se está preparando para la convocatoria de actos de protesta" entre los agricultores afectados de Alicante, que desconocen a día de hoy cuánto y cuándo cobrarán indemnizaciones.
España cuenta con el Plan Nacional de Contingencia de "Xylella fastidiosa" -la UE lo exige para todos los Estados-, que incluye un Protocolo de Prospecciones para la detección precoz y un Programa de Erradicación si se detecta, y que desarrollan las autonomías.
La norma obliga a delimitar una zona demarcada, en caso de confirmación de la presencia de "Xylella", que consistirá en una zona infectada y una zona tampón (10 km alrededor).
Pero el avance por el sur de Italia de la bacteria ha demostrado a Bruselas que su erradicación basada en arranques -efectivos sólo en un estado precoz- no es viable si ha avanzado demasiado.
De hecho, la UE aceptará la propuesta de Baleares de utilizar la medida de contención y no de eliminación total para atacar la xylella fastidiosa, lo que evitará arrasar grandes áreas de terreno.
Su presencia en Alicante ha despertado temor en las autonomías vecinas -Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia-, polos estratégicos en la producción y exportación agrícola española, y con una ingente cantidad de viveros.
"En la Interprofesional del Aceite de Oliva invertiremos en investigación para ver qué podremos hacer si se necesitan medidas de erradicación y si, llegado el caso, tenemos que convivir con la enfermedad", declara Rafael Sánchez de Puerta, desde Cooperativas Agro-alimentarias.