VALÈNCIA. Acostumbrado a vivir bajo el anonimato, en esta ocasión no se esconde. Al menos, sus intenciones. El artista urbano Vinz Feel Free está a punto de abrir las puertas de su propia galería de arte, un lugar con el que quiere ofrecer un espacio expositivo a todos aquellos amigos y creadores que ha ido conociendo a lo largo de sus años de carrera. Todo quedará en casa, y esa es precisamente la intención. Más allá de los muros que ya están acostumbrados a presentar su característico imaginario, el creador marcó un hito cuando intervino uno de los despachos del Ayuntamiento de València, al que siguió una gran exposición en el Centre del Carme, un proyecto que compartió entonces con el fotógrafo Txema Rodríguez. Ahora provoca un giro de guion en su carrera con un espacio que ya tiene nombre: Sabotage Gallery.
Ubicada en la calle de la Purísima, será este viernes cuando abra sus puertas un proyecto en el que lleva trabajando mucho tiempo y que, incluso, ha cambiado de sede antes de llegar a materializarse. Aunque en un primer momento el espacio estaba pensado para el barrio de Ruzafa donde el creador tiene su estudio, esto era “antes de que se volviera un poco loco”, lo que le llevó a ubicarse en un bajo de aproximadamente 100 metros cuadrados en el barrio del Carmen. Inicia Vinz este proyecto de la mano del anticuario Dr. Cáspulo, que gestionará un espacio dentro de la galería –aunque diferenciado- en el que presentará distintos objetos y curiosidades, aunque la galería también tendrá un espíritu flexible. Así, en sus muros cabe el arte underground, urbano, la ilustración y un espacio específico para el merchandising, en el que cabe la venta de originales, pero también serigrafías, series limitadas, camisetas, y todo tipo de objetos realizados por artistas, al alcance de fans y pequeños coleccionistas.
“Muchísima gente admira la obra de uno u otro artista pero no tiene 300, 600 o 6.000 euros para original, pero sí para una serigrafía u objeto de autor. No son coleccionistas o gente que esté dentro del mercado del arte, son fans que le gusta el trabajo de un artista y quiere un fetiche en casa. Lo veo más que para coleccionistas, para fetichistas”, explica a Cultur Plaza el propio Vinz. La galería no nace siguiendo los parámetros de lo ya existente y, por eso, no compite con la oferta expositiva que acoge la ciudad. El artista urbano no oculta que la galería es un proyecto profundamente personal, tanto que, dice, “esto va a ser una galería para amigos”. Y de amigos se va a llenar. “No eme importa tanto el nombre sino la relación que tengamos, hay artistas que tienen un ego muy grande... Yo quiero traer a esos artistas internacionales que son amigos o artistas valencianos que me interesan , con los que tengamos feeling. Por eso será casi más importante la conexión que el curriculum”.
Con exposiciones tanto individuales cómo colectivas, su impulsor busca generar en Sabotage Gallery un canal de “exportación e importación de talentos, con autores tanto locales cómo internacionales”. Se trata entonces de generar una conversación –mediada por Vinz, ahora como galerista- en la que quiere presentar en València a aquellos creadores con los que ha contactado en estos años y, también, dar un espacio a aquellos autores valencianos que, bien en grupo bien de manera individual, han terminado generando un caldo de cultivo que ya hace años que da fruto. “Mucha gente en Los Ángeles, Nueva York o Londres me pregunta: ¿cómo es posible que haya tantos artistas internacionales en València? Tenemos a Pichiavo, Escif, Felipe Pantone, Hyuro… ¿cómo es posible? Eso no ha ocurrido de la noche a la mañana. Por eso necesario esa mirada hacia atrás”, explica el autor.
Es por ello que confiesa que quiere huir de una manera explícita de la presión de presentar obra nueva, prestando especial atención a la producción más antigua. Si bien esta es una idea general que forma parte del ADN de la galería, su primera exposición es un reflejo estricto del proyecto que explica su impulsor. De esta forma, la galería arranca con una retrospectiva del colectivo valenciano XLF, desde que se juntaron hace 12 años hasta el día de hoy, que siguen haciendo colaboraciones juntos. Este punto de partida es un “símbolo” de lo que será Sabotage Gallery, una muestra que reunirá de nuevo a los miembros originales del grupos, los creadores Cesp, Barbiturikills, Deih, Hope, Julieta, On_ly, Sr. Marmota y Xelon.
“Quería que este fuera el punto de partida. Un grupo de colegas que se junta y hace cosas”, explica Vinz. Con este punto de nostalgia y de homenaje, esta primera exposición quiere ser un lugar donde se una la “parte artística con la fraternidad”. Aparte de las obras originales, el colectivo lanzará, junto con Sabotage, una edición limitada de ocho serigrafías de tirada corta, creada expresamente para esta muestra.