VALÈNCIA. El PSPV todavía deberá esperar unas semanas –o meses- más para concretar el proceso de venta de la sede central del partido situada en la calle Blanquerías, junto a las Torres de Serranos. El edificio, de cuatro plantas y con una ubicación privilegiada, ha despertado el interés de varios inversores, especialmente del sector hotelero donde llegó a situarse como favorita una oferta del grupo valenciano Hoteles Myr. No obstante, fuentes socialistas próximas a la dirección federal subrayaron a este diario que han surgido nuevas ofertas y que el proceso va a reiniciarse.
Así, y aunque desde Ferraz coinciden en la necesidad de la venta de la sede para paliar la deuda de unos 7,8 millones de euros que acumula el PSPV, la venta todavía deberá esperar. En este sentido, señalan que la anterior dirección del partido –la gestora- no avanzó en la posible venta ante la petición de la federación valenciana de congelar el proceso ante las inminentes primarias federales en las que se medían Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López.
En esta línea, distintas fuentes próximas a la dirección socialista admitieron la aparición de nuevas ofertas por la sede que incluso se situarían por encima de las previsiones más positivas de los socialistas y rondarían los 5,3 millones de euros, unos 800.000 euros por encima de las primeras aproximaciones realizadas sobre el precio del citado edificio. Sobre esto, la decisión se ha dirigido a reiniciar el proceso pese a la penalización -de unos 20.000 euros- respecto a las ofertas finalistas que se situaban en torno a los 4,9 millones de euros al quedar compensado por el nuevo envite de al menos dos cadenas hoteleras de carácter nacional e internacional.
Cabe recordar que el proceso de venta de la emblemática sede de la calle Blanquerías viene barruntándose con intensidad desde noviembre del año pasado. La delicada situación económica del PSPV en la llegada a poder de Ximo Puig en 2012, se resumía en pagarés por abonar por valor de un millón de euros, unos tres millones pendientes de pago a proveedores y unos seis en deuda financiera.
La cierta mejoría basada en austeridad y recortes –EREs incluidos- ha dejado el montante total de los números rojos en unos 7,8 millones de euros, según aseguran fuentes de la dirección socialista, pero estas medidas se consideraban insuficientes para revitalizar las arcas del PSPV. Fue por ello por lo que a finales de 2016 el propio vicesecretario de Organización, Alfred Boix, ya puso sobre la mesa la necesidad de dar este paso.
Un movimiento que fue autorizado por la Ejecutiva pero que finalmente quedó paralizado con el inicio del proceso de primarias federales. Cabe recordar que cualquier operación de este tipo debe estar autorizada por Ferraz dado que el CIF es único. En este sentido, el proceso no avanzó desde la gestora y se quedó a la espera de la conclusión de las primarias: la victoria de Pedro Sánchez sorprendió al entorno de Puig, si bien este triunfo no ha cambiado, al parecer, el criterio también coincidente desde Madrid de que se debe progresar en la venta del edificio y el traslado a otra sede de menor tamaño que implique un coste inferior, solo que se reabre el proceso con la entrada de nuevas ofertas que irán estudiándose después de agosto.