El PSPV pospone la venta de Blanquerías hasta que Sánchez nombre su Ejecutiva

VALÈNCIA. La dirección del PSPV ha congelado por el momento la venta de la sede central del partido situada en la calle Blanquerías a la espera de que pase el congreso federal del partido que encumbrará a Pedro Sánchez y del que saldrá la nueva Ejecutiva de la formación del puño y la rosa. 

Así, tal y como informó este diario, las posibilidades de encarrilar la venta durante el mes de mayo habían crecido en las últimas semanas y, de hecho, ya había al menos dos ofertas compradoras por el edificio que se situaban entre 4,5 y 5 millones de euros. En este sentido, se estudiaba entrar en la recta final de la venta -para que fuera ratificada por la dirección del PSPV- nada más terminar las primarias del partido celebradas el 21 de mayo.

No obstante, la contundente victoria de Pedro Sánchez ha variado en cierta medida la hoja de ruta. Así, las previsiones por parte de la dirección del PSPV que lidera Ximo Puig apuntaban a un triunfo de la andaluza Susana Díaz que hubiera además implicado más que probablemente la incorporación a la Ejecutiva a algunos dirigentes del entorno más cercano del presidente de la Generalitat.

Una circunstancia que hubiera permitido mayor flexibilidad dado que el PSPV hubiera tenido de cara a la nueva dirección para la venta por lo que se podría haber pisado el acelerador y acortar los plazos para avanzar con una agilidad superior en la venta. 

Ahora bien, el resultado de las primarias supuso un duro golpe para la actual cúpula de Blanquerías, cuyo orden de prioridades se reordenó tras el mal resultado y la derrota de su candidata, Susana Díaz. Así, y aunque las fuentes del partido consultadas insisten en que la venta sigue su camino, admiten que la intención es esperar a la celebración del congreso del PSOE y el nombramiento de la próxima Ejecutiva federal para avanzar en el proceso.

Una medida que no implica, subrayan, un paso atrás en la venta del edificio por el que se han interesado varias cadenas hoteleras. "No es un capricho, es una necesidad", recalcan fuentes de la dirección socialista, que recuerdan que la deuda actual del PSPV roza los ocho millones de euros después de conseguir rebajar en más de un millón tras la la llegada de Ximo Puig a la dirección del partido en 2012.