VALÈNCIA. Los socialistas valencianos llevarán a cabo finalmente su cambio de sede el día 31 de octubre. Esa será la fecha tope para culminar su traslado de la emblemática sede de la calle Blanquerías, vendida al grupo valenciano Comatel -propietario de la cadena hotelera MyR- por 5,8 millones de euros, a un nuevo hogar en la Avenida del Oeste.
Localizar una sede capaz de sustituir a la actual no ha sido fácil para la cúpula del PSPV. El edificio que dejan, con cuatro plantas y una treintena de plazas de garaje, es un espacio amplio y bien situado para un partido político con solera como el socialista. Al margen de estas virtudes, es innegable la visibilidad que aporta la sede que ahora pasará a convertirse en un hotel de cuatro estrellas con 49 habitaciones.
Así, desde que hace dos años este periódico publicara la intención de la venta, impulsada por entonces por el secretario de Organización, Alfred Boix, para paliar la deuda que rondaba entonces los 9 millones de euros y que fue amasada principalmente en la época de Jorge Alarte como líder del PSPV, la búsqueda de la nueva sede se ha convertido en casi un suplicio para la dirección socialista. Se han visitado numerosos locales y en varias ocasiones: una en la propia Avenida del Oeste, otra a la entrada del túnel de San Agustín y una tercera en última instancia cerca de La Alameda junto a UGT-PV, se ha estado cerca de cerrar un trato que se ha tornado en fallido por unas u otras circunstancias.
Ahora, sin embargo, fuentes socialistas consultadas por este diario confirman que el PSPV se traslada a dos plantas -cuarta y quinta concretamente- de un edificio de la Avenida del Oeste que no han querido concretar. Un espacio más reducido que el de Blanquerías pero que, a juicio de los dirigentes del partido, cumple los requisitos para ejercer las tareas de carácter administrativo y directivo de la formación socialista. No apunta a que haya, eso sí, espacio para despachos sin uso ni otras áreas desaprovechadas, pero la funcionalidad, aseguran, está garantizada.
No obstante, esto no es suficiente para la actual dirección del PSPV. El cambio de un edificio como el de Blanquerías, con visibilidad y acceso directo a la calle, a un cuarto y quinto piso es una pérdida de calidad que el actual secretario de Organización, José Muñoz, quiere paliar.
Así, según fuentes del partido del puño y la rosa, en las últimas semanas los esfuerzos desde Blanquerías vienen centrándose en localizar algún bajo bien situado que pueda alquilarse para que actúe de oficina del candidato para Ximo Puig. Un local que serviría para los actos de campaña y comparecencias ante los medios que vayan produciéndose en los próximos meses y que permitan tener esa 'puerta a la calle' para que el PSPV mantenga visibilidad.
Una tarea en cierta medida ardua, según admiten las fuentes socialistas consultadas, dado que hasta el momento la misión de encontrar ese bajo para una oficina del candidato que complemente la sede administrativa y que cumpla las condiciones deseadas por un precio razonable no está resultando sencilla.
Una situación que puede convertirse en delicada para la dirección del PSPV. Vender Blanquerías para mitigar parte de la deuda fue una decisión aprobada y asumida en los órganos del partido. No obstante, que los socialistas encajen que ahora pasarán a estar en dos pisos probablemente será más difícil de digerir si no existe esa puerta a la calle que puede suponer una oficina del candidato cuyo uso, incluso, podría prolongarse posteriormente si los resultados son satisfactorios.