VALÈNCIA. Las jornadas que ha celebrado el Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en València concluyeron este viernes con una ponencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. El evento, impulsado por el exconseller y portavoz del partido en Bruselas, Esteban González Pons, no pasará a la historia entre los populares valencianos más allá del prestigio que le reporte a su principal organizador, dado que poco protagonismo se ha concedido a los dirigentes del PPCV.
Así, tal y como informó Valencia Plaza, la invitación a los responsables valencianos en el evento se ha reducido al mínimo y los que han tomado parte se han tenido que conformar con un papel más bien discreto. La presidenta regional, Isabel Bonig, acompañó a Mariano Rajoy en la primera jornada y este viernes también asistió a la cita. Más allá de su escudera, Eva Ortiz, número dos del partido, y la fugaz aparición del delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, los populares valencianos no se dejaron ver en el hotel Westin, recinto que albergaba las jornadas.
Curiosamente, y esto sí fue comentado por algunos dirigentes del PPCV en la jornada de ayer, quien tuvo un protagonismo destacado en las jornadas fue Feijóo, quien tenía asignada una intervención codo con codo con figuras reconocidas como el presidente del Grupo del PPE, Manfred Webber, del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, o el propio González Pons. Un papel privilegiado para el presidente gallego del que no pudo disfrutar la líder de la región donde se celebra el acto, Isabel Bonig, quien no ha contado con la ocasión de intervenir en las jornadas.
Un guiño a Feijóo que no terminó de agradar en ciertos sectores del PPCV. Cabe recordar que el presidente gallego mantiene una posición que puede considerarse distante a la valenciana en lo que se refiere a la reforma del sistema de financiación, dado que defiende que se le dé más peso a los criterios de envejecimiento y dispersión de la población.
En esta línea, el presidente gallego ha mantenido enfrentamientos dialécticos con el Gobierno valenciano, como por ejemplo cuando habló de la condonación de intereses a la Comunitat por un total de 11.000 millones de euros. Una afirmación incierta que provocó un fuerte enfado en el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, quien le ha retado en varias ocasiones a 'cambiar' la financiación per cápita que recibe Galicia por la que reciben los valencianos, inferior en 2.500 millones de euros.
No obstante, tanto Feijóo como Bonig, tal y como demostraron este viernes, están perfectamente alineados en cumplir las órdenes recibidas de Génova de cargar contra el PSOE en este asunto. Así, el líder gallego aseguró ayer en València que dentro del PP "no hay dudas" sobre la necesidad de reforma del modelo de financiación y tienen un planteamiento "común", por lo que instó a la formación socialista a "solucionar los problemas que haya entre ellos".
Un discurso en el que coincidió la líder del PPCV, quien acusó al jefe del Consell, Ximo Puig, de "romper el consenso" y "dedicarse a enfrentar a unas comunidades con otras". En esta línea, Bonig señaló a Compromís como "verdadero problema" del presidente dado que "no quiere cambiar el modelo porque se le acabaría el victimismo y se empezarían a ver sus vergüenzas, que no hay propuestas y no hay gestión".
Es decir, argumentos similares para escenificar el cierre de filas frente a una cuestión urgente y de vital importancia para la Comunitat. Los populares no quieren abordar la reforma por su débil posición en el Congreso y tratan de involucrar a los socialistas, mientras estos señalan que están a la espera de la propuesta del Gobierno para el cambio de financiación. Un teatro político que sigue posponiendo la reforma necesaria para los valencianos.
Ahora bien, y al margen de que en ciertos sectores del PP no se comparte el haberse plegado a este tipo de discurso centralista que no afronta la reforma inmediata del sistema, lo que sorprendió a más de un dirigente es la invitación como ponente de Feijóo sin que a la presidenta de los populares valencianos se le haya ofrecido la oportunidad de tomar la palabra en ninguna de las dos jornadas.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral