VALENCIAA (VP/EFE). La economía valenciana acabará el año con un crecimiento de entre el 3,3 y el 3,5 %, superior a la media nacional y más del doble que la zona euro, pero en 2017 se ralentizará aunque se generará empleo neto y la tasa de paro podría situarse el 19,5-20 %.
Así lo recoge el informe de coyuntura y perspectivas económicas de la patronal provincial CEV, que destaca que la economía continúa avanzando a buen ritmo y consolida un crecimiento "cada vez más robusto".
En el tercer trimestre del año el crecimiento de la economía valenciana se sitúa en el 1 % respecto al trimestre anterior, si bien la elevada tasa de paro y los menores niveles de renta impiden dar por concluida la crisis económica.
Un trimestre más, según la CEV, el dinamismo de las empresas valencianas en el exterior ha sustentado gran parte de la actividad y, en paralelo, el consumo de los hogares ha mantenido la mejoría.
La agricultura se ha movido en "un escenario optimista", afectado en parte por la climatología adversa, y la industria ha roto la leve desaceleración del segundo trimestre del año y ha registrado crecimiento, destacando la maquinaria y equipos, azulejos, textil y madera.
Por contra, cuero y calzado, material y equipo eléctrico, electrónico, informático y óptico se han contraído, mientras que el sector químico ha ido a la baja. La construcción ha continuado su avance, sobre todo la ingeniería civil, y la edificación ha acortado las tasas negativas, mientras que la compraventa de viviendas sigue liderada por la segunda mano. El sector comercio desaceleró su dinamismo, y el turismo ha vuelto a tasas acordes a la estacionalidad después de un verano récord.
Las exportaciones crecieron hasta septiembre un 3,3 % y las importaciones un 1,2 %, destacando automóviles, productos químicos y bienes de equipo.
Las expectativas apuntan, indica el informe, a que la ralentización de la demanda de los países desarrollados continuará afectando a las exportaciones.
El paro continuó en descenso, con 425.750 desempleados en noviembre, y es significativo el descenso en todos los sectores en términos interanuales.
La CEV señala que la salida definitiva de la crisis requiere la adopción de reformas a nivel institucional, fiscal, laboral y en educación, para consolidar un nuevo modelo productivo "innovador e inclusivo".
El sector público se mantiene muy dependiente del déficit y la deuda, que constituyen uno de los principales desequilibrios de nuestra economía. El avance del PIB durante el cuarto trimestre de 2016 puede haber sido superior el inicialmente esperado y muy similar al registrado en trimestres anteriores.
De cara al 2017, nuestra economía se ralentizará al igual que la española y la de las economías de la zona euro. No obstante, el crecimiento agregado se situará en una horquilla del 2,6 % al 2,8 %. Todos los sectores se verán afectados por la desaceleración; sobre todo el sector servicios. Pese a la pérdida de fuelle, el crecimiento será compatible con la generación de empleo neto. La tasa de paro podrá situarse entre el 19,5 % y el 20 %.
Con todo, la salida definitiva de la crisis requiere la adopción de reformas a nivel institucional, fiscal, laboral y en educación, en aras de consolidar el ansiado nuevo modelo productivo, innovador e inclusivo.