VALÈNCIA (EP). La economía española creció un 2% en 2019, cuatro décimas menos que en 2018 y su menor alza desde el ejercicio 2014, tras avanzar en el último trimestre del año pasado un 0,5%, una décima por encima de lo que progresó en los dos trimestres anteriores, según el avance de datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta tasa del 2% coincide con las estimaciones del Banco de España y del FMI, pero no con las previsiones oficiales del Gobierno, que apuntaban a un crecimiento del 2,1% en el conjunto de 2019. En todo caso, se superan las proyecciones que apuntaban a un crecimiento del 1,9%, como las que hizo la Comisión Europea y algunos servicios de estudios. Los datos son aún provisionales y se conocerán a nivel desagregado el próximo 31 de marzo.
Con el crecimiento del 2% logrado en 2019, la economía española suma seis años de avances, aunque el del año pasado haya sido el menor desde 2014, cuando el PIB creció un 1,4%. El máximo de este periodo de seis años se alcanzó en 2015, con un crecimiento del 3,8%.
Según el INE, el crecimiento del 2% logrado en el conjunto del año pasado se debe a una aportación de la demanda nacional de 1,5 puntos, frente a los 2,6 puntos de 2018, en tanto que la demanda externa contribuyó con cuatro décimas al avance del PIB, después de restar algunas décimas en 2018.
El consumo de los hogares subió por sexto año consecutivo al incrementarse un 1,1% en 2019, siete décimas menos que en 2018 y su tasa más baja desde 2013. Por contra, el gasto público registró un crecimiento anual del 2,2%, tres décimas más que en 2018 y su mayor alza en diez años, previsiblemente por las convocatorias electorales celebradas en 2019.
La inversión, por su lado, desaceleró 3,4 puntos su avance anual, hasta el 1,9%, registrando así su crecimiento más moderado desde 2013.
Con todo, el valor del PIB a precios corrientes alcanzó un nuevo máximo en 2019 y se situó en 1.244.757 millones de euros, un 3,5% superior al de 2018.
Fuentes del Ministerio de Economía y Transformación Digital han destacado la aceleración del PIB trimestral hasta el 0,5% en el último cuarto de 2019 y el "sólido" crecimiento de la economía española, que sigue mostrando avances superiores a la media europea.
El crecimiento del 0,5% registrado en el cuarto trimestre de 2019 se ha acelerado una décima respecto a los experimentados en los dos trimestres anteriores. Con este avance trimestral del PIB se acumulan ya 25 trimestres consecutivos de alzas.
Por su parte, la tasa interanual del PIB se situó en el 1,8% en el cuarto trimestre de 2019, una décima por debajo de la del tercer trimestre y su avance más moderado en cinco años. En todo caso, con el dato del último trimestre de 2019, se acumulan ya 24 trimestres consecutivos de tasas interanuales positivas.
El crecimiento del 0,5% en el último cuarto de 2019 se ha producido tras mantener el gasto público un crecimiento del 0,6% en el trimestre, el mismo que en el trimestre anterior, mientras que el consumo de los hogares se desaceleró ocho décimas, hasta estancarse (0,0%). Por su parte, el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro y al servicio de los hogares retrocedió un 0,7%, frente al avance del 1,6% del tercer trimestre.
La inversión, por su lado, entró en tasas negativas en el cuarto trimestre del año pasado al anotarse un retroceso del 3,2%, en contraste con el crecimiento del 1,7% experimentado en el trimestre anterior. La inversión no registraba una tasa trimestral tan negativa desde el primer trimestre de 2011.
Por el contrario, las exportaciones aceleraron 1,5 puntos su crecimiento entre octubre y diciembre, hasta el 1,5%. En cambio, las importaciones retrocedieron en el trimestre un 1,2%, mostrando su primera tasa negativa tras tres trimestres consecutivos de avances.
Por su parte, la tasa interanual del PIB se desaceleró en el cuarto trimestre del año pasado hasta el 1,8% debido a que la demanda nacional perdió fuelle. En concreto, su contribución al PIB fue de 1,2 puntos, seis décimas menos que en el trimestre anterior. En cambio, la demanda externa contribuyó con 0,6 puntos al crecimiento, cinco décimas más que en el trimestre anterior.
En términos interanuales, el gasto en consumo desaceleró dos décimas su crecimiento, hasta el 1,4%, con un avance del gasto en consumo de los hogares del 1,2% (dos décimas menos que en el trimestre anterior) y un aumento del gasto público del 2,2% (sin cambios respecto al trimestre anterior). En el caso de las instituciones sin fines de lucro, su gasto en consumo moderó su crecimiento siete décimas, hasta el 2%.
La inversión (formación bruta de capital fijo), por su parte, echó el freno en el cuarto trimestre de 2019 al registrar un retroceso interanual del 0,3%, su primera tasa negativa en seis años.
En cambio, las exportaciones aceleraron el ritmo y mostraron un avance interanual del 3,7%, siete décimas por encima del crecimiento que registraron en el tercer trimestre. Las importaciones, por contra, moderaron su ritmo de crecimiento interanual un punto de un trimestre a otro, hasta el 2,1%.
Desde la óptica de la oferta, la industria y los servicios presentaron en el cuarto trimestre de 2019 un mejor comportamiento interanual que en el trimestre anterior. Así, el valor añadido bruto de la industria creció un 1,6%, cuatro décimas más, mientras que los servicios aceleraron tres décimas su tasa interanual, hasta el 2,5%.
Por contra, la construcción y la agricultura entraron en tasas negativas en la recta final del año, con retrocesos interanuales de su valor añadido del 0,7% y del 6%, respectivamente.
El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, aceleró ocho décimas su crecimiento trimestral, hasta el 0,9%, mientras que amplió dos décimas, hasta el 2%, su avance interanual, lo que supone la creación en un año de 358.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
En el cuarto trimestre de 2019, sólo la ocupación en los servicios aceleró su ritmo de crecimiento interanual, desde el 1,9% al 2,4%. En la industria y la construcción se registraron crecimientos del empleo del 1,9% y del 0,9%, siete décimas y 1,3 puntos que en el trimestre anterior, respectivamente. Por el contrario, la agricultura destruyó puestos de trabajo, a un ritmo del 4,5%.
El empleo asalariado, por su parte, creció un 2,5% interanual en el cuarto trimestre, dos décimas más que en el trimestre anterior.
La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se situó en el -0,1% y la productividad por hora efectivamente trabajada registró un avance del 0,4%.
En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó de crecer un 4,5% a aumentar un 4,7%. Este crecimiento es consecuencia del mayor número de asalariados y de la moderación en una décima del avance de la remuneración media por asalariado (del 2,2% al 2,1%). Así, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el 2,2%, cinco décimas más que la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (1,7%).