El IVF activa una línea de préstamos bonificados de 9,8 millones para apoyar la construcción sostenible

VALÈNCIA. Apoyar a las empresas viables y promover la construcción sostenible que persiga la transición ecológica y la eficiencia energética de los nuevos espacios. Con ese objetivo, la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática junto con la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), lanzan una línea de préstamos bonificados, dotada de 9,8 millones de euros, con tramos no reembolsables de hasta el 15%.

Se trata de un nuevo instrumento financiero, enmarcado en línea de financiación ‘IVF-LIQUIDEZ COVID-19’, con el que se pretende apoyar a pymes y autónomos, pero en esta ocasión con el aliciente de que los proyectos que presenten incluyan actuaciones que transformen los espacios bajo criterios de transición ecológica e inclusión social. Así, irá dirigida a la realización de obras de adecuación de espacios de trabajo y locales comerciales que contribuyan a la mejora de las condiciones del parque construido bajo criterios de sostenibilidad.

Bautizado como Plan Astrea, los préstamos podrán ser de mínimo 20.000 euros y hasta un máximo de 165.000 euros. Para poder optar al tramo no reembolsable, que podrá alcanzar hasta el 15% del importe, las obras deberán incorporar al menos cinco medidas de sostenibilidad propuestas por la dirección general de Innovación Ecológica en la Construcción en relación con el diseño, el confort o los materiales.

Y es que lo que se pretende conseguir con este instrumento financiero es incentivar aquellas reformas que persigan la transición ecológica tanto en el sector de la actividad de la empresa como en el de la construcción apoyando la lucha contra el cambio climático, la sostenibilidad y la inclusión social. "La Generalitat inicia una nueva forma de financiación verde muy necesaria para que la sociedad interiorice que en todos los ámbitos se pueden dar pasos hacia la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático", destacó el titular de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau durante la presentación de la línea.

En concreto, el tipo de interés será del 0,5% en municipios en riesgo de despoblamiento y la financiación de hasta el 100% de la cantidad solicitada. El término de devolución se ha fijado entre 3 y 6 años y una carencia de hasta 2 años. “Nuestro reto era poner a disposición de las empresas créditos en condiciones inmejorables y llegar allí donde no llega la banca privada y lo estamos consiguiendo como queda hoy de nuevo en evidencia”, resaltó el conseller Vicent Soler.

Actuaciones subvencionables

Entre los requisitos que se establecen para poder acceder a los préstamos están que las obras persigan e impulsen un diseño inclusivo, la calidad, el confort y bienestar en el entorno de trabajo, la utilización de materiales y productos sostenibles, la adecuada gestión de los residuos, el ahorro de agua/ahorro de energía. Por ello, no se contemplará la financiación de actuaciones que, con una calificación energética F o menor, no aborden medidas para la mejora de su eficiencia energética justificando una mejor calificación o una disminución del consumo del 30%.  Se podrán presentar las solicitudes a partir del 30 de diciembre y, en caso de que fuera necesario, no se descarta ampliar la cuantía presupuestaría.

"Esta iniciativa favorecerá la inversión privada en un momento en que la incertidumbre podría posponer la ejecución de proyectos empresariales rentables, y contribuirá a mejorar las condiciones de trabajo de pymes y autónomos". En este sentido, el conseller de Hacienda destacó el esfuerzo del IVF "para convertirse en una herramienta al servicio de la totalidad del Gobierno de la Generalitat que les permita ejecutar sus políticas de la forma más eficiente posible".