La cruel realidad de los entierros en València
La cruel realidad de los entierros en València
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| 07/04/2020
VALENCIA (VP/EP). El Gobierno ha rebajado las restricciones del estado de alarma en las empresas no esenciales, el deporte y para los particulares de todas las edades, que ya pueden llenar calles y parque, como se ha visto este fin de semana. Sin embargo, mantiene una restricción que desde el 30 de marzo está causando un dolor irreparable a miles de las familias que han perdido un ser querido, sea por coronavirus o por otra causa.
El Ministerio de Sanidad ha decidido mantener, al menos hasta el 11 de mayo, la limitación a tres familiares o allegados del número de personas que pueden asistir a un entierro en un cementerio al aire libre. Así, mientras en un parque el 2 de mayo ya podían concentrarse centenares de personas guardando la distancia de seguridad de dos metros, en los camposantos solo seguirán entrando un máximo de tres familiares, lo que ha provocado que en familias de tres o más hijos más el viudo o viuda alguno de ellos no pueda asistir al sepelio.
La cruel realidad de los entierros en València
A partir del 11 de mayo -si no se retrasa la entrada en la fase 1 del desconfinamiento- la limitación en los entierros pasará de tres personas a quince. Según la Orden ministerial firmada por Salvador Illa publicada este domingo en el BOE, en la fase 1 "la participación en la comitiva para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida se restringe a un máximo de quince personas, entre familiares y allegados, además de, en su caso, del ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto".
Además, "se autorizan los velatorios en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas, con un límite máximo de quince personas en espacios al aire libre y diez personas en espacios cerrados".
También en la fase 1 se permitirá "la asistencia a lugares de culto siempre que no se supere un tercio de su aforo y que se cumplan las medidas generales de higiene y distancia física establecidas por las autoridades sanitarias". Los lugares de culto no se habían cerrado, si bien su actividad estaba condicionada a que se guardasen las medidas de distanciamiento y protección adecuadas.
La fase 1 está previsto que comience el 11 de mayo excepto en las cuatro islas donde comienza el 4 de mayo y en aquellas provincias en la que el ministerio de Sanidad decida posponer su inicio.
El ministro avanzó que en esta fase 1 se permitirá el contacto social en grupos reducidos con un máximo de 10 personas, y estos "podrán coincidir en un domicilio, en espacios públicos o al aire libre".
La fase 0 arrancará en todo el territorio español este lunes 4 de mayo, a excepción de las islas canarias de El Hierro, La Graciosa y La Gomera y de la isla balear de Formentera, que pasarán automáticamente a la fase 1. Si se cumplen los indicadores marcados por Sanidad para avanzar a la siguiente fase, el resto de territorios podrá iniciar la fase 1 el próximo 11 de mayo.
La movilidad durante esta fase queda circunscrita a la unidad territorial de referencia, según añadió Illa, es decir, en las islas de La Gomera, La Graciosa, El Hierro y Formentera no podrán salir de su isla para ir a otra "hasta que no se acabe todo el proceso de transición", excepto los casos contemplados como excepción en el Real Decreto de Estado de Alarma.