MADRID (EFE). El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha advertido de que no tolerará ninguna discriminación por la lengua y acudirá a la Justicia si la Generalitat no cambia el decreto de plurilingüismo en los colegios, que solo da la máxima acreditación en inglés a los que estudian en valenciano.
De esta manera ha respondido en la sesión de control del Congreso a la portavoz de Educación de Ciudadanos, Marta Martín, que ha calificado de "chantaje en toda regla" el decreto del conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà, que pretende crear "valencianos de primera y de segunda", según su idioma vehicular.
Una "aberración" que los socialistas están permitiendo, ha denunciado Martín refiriéndose a un decreto que prevé solo dos horas de inglés para quienes estudian en castellano y cinco horas para quienes lo hacen en valenciano.
Méndez de Vigo ha explicado que el programa plurilingüe de la Generalitat organiza la enseñanza en seis niveles, en los niveles "básicos" estarían los que estudian en castellano, y en los "avanzados" los alumnos que optan por el valenciano.
De este modo, ha detallado el ministro, se otorga la mayor titulación en inglés a aquellos escolares que se han decantado por el valenciano. También ha dado cuenta de los pasos que ha dado su ministerio una vez que la Comunidad Valenciana publicó este decreto, el pasado 6 de febrero, ordenando a la Alta Inspección Educativa que lo analizara y "no antes" porque no podía hacerlo.
Y una vez conocidas por su ministerio estas consideraciones, envió el 10 de marzo una "carta de colaboración" a la Conselleria, que es ahora quien tiene que "rectificar" ese decreto. Si no lo hace dentro del plazo establecido, ha concretado el responsable de Educación, Cultura y Deporte, se le enviará un requerimiento, y, de no ser atendido, el Gobierno iniciará un contencioso administrativo, ha avisado.
Ha recalcado así que el Gobierno velará por que "a nadie" se le discrimine y que las lenguas "sean un vehículo de comunicación y de cultura y no un arma arrojadiza".
Actuarán "con contundencia", ha dejado claro el ministro, pero siempre "dentro de ley y de la lealtad institucional".
El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha defendido hoy que el decreto de plurilingüismo "cumple plenamente la legalidad" y ha considerado que no hay "ninguna necesidad de rectificar nada" ante las dudas planteadas por el Ministerio, ya que están resueltas en la propia norma. El titular ha asegurado que la relación institucional entre la Conselleria y el Ministerio es "buena", "cordial" y "fluida", pues mantienen reuniones periódicas y no existe "ningún tipo de problemática, más bien al contrario".
En lo que respecta al decreto de plurilingüismo, ha precisado que el Ministerio les remitió una "carta de colaboración", que según ha matizado no es un "requerimiento", ni un "proceso judicial" ni "ninguna cuestión extraordinaria", en la que planteaban "dudas" sobre su aplicación "en base a una interpretación de lo que han leído".
"No nos requieren que cambiemos nada, simplemente que expliquemos" las soluciones a unas dudas, ha destacado el conseller, quien ha asegurado que el propio decreto da una "solución directa" a esas dudas, por lo que "no hace falta modificar para nada" la norma.
Las dudas, según Marzà, eran "sencillas" y se referían a cuestiones como cuál es el órgano adecuado para aprobar el proyecto lingüístico del centro, o cómo se aplicará el proyecto y los diferentes niveles, cuestiones "que no tienen ninguna complicación de resolver", porque las recoge el propio decreto.
La respuesta a esa carta ya está redactada y se remitirá en breve al Ministerio, ha indicado Marzà, quien se ha mostrado convencido de que cuando la lean en el Ministerio "la valorarán" y "no irán más allá".
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este lunes que en el Gobierno valenciano no quieren que la lengua "sea objeto de confrontación" porque lo conforman "gente dialogante y no arrogante". "La Administración arrogante es el pasado y me gustaría que el Gobierno de España tampoco lo fuera", ha dicho Puig tras ser preguntado por la advertencia del ministro de Justicia, Íñigo Méndez de Vigo, de que irá a la Justicia si no se cambia el decreto de plurilingüismo. "En la Comunitat Valenciana tenemos un problema respecto a la capacitación lingüística de los alumnos y eso es lo que queremos superar; queremos que los niños sepan castellano, valenciano e inglés, y es nuestra única ambición", ha explicado.