MADRID, (EFE). El Gobierno ha fijado en 118.337 millones de euros el límite de gasto no financiero del Estado para 2017, conocido como techo de gasto, exactamente la misma cifra que lo finalmente ejecutado este año, y ha aprobado una subida fiscal para recaudar el próximo año 7.500 millones de euros más.
Al término de la reunión del Consejo de Ministros, Montoro ha explicado que este aumento de los ingresos tributarios es necesario para cumplir con el déficit del 3,1% para el año que viene, dado que hay ahorros que se han producido en 2016, como los menores intereses de la deuda, que "no va ser fácil que se reproduzcan en 2017".
Dicho esto, especificó que el aumento del Impuesto sobre Sociedades y de los impuestos especiales sobre el alcohol y el tabaco se ha aprobado mediante un real decreto, que el Gobierno espera que se ratifique el próximo 15 de diciembre y que por tanto entre en vigor a mediados de diciembre.
Concretamente, el real decreto contempla elevar la fiscalidad del Impuesto sobre Sociedades en 4.300 millones de euros, junto con un incremento de 350 millones de euros por el aumento de los impuestos especiales sobre el alcohol y el tabaco.
Otros 200 millones más se ingresarán en 2017 por el nuevo impuesto a las bebidas azucaradas, que no se ha incluido en el real decreto, porque se aprobará mediante un proyecto de ley que el Gobierno quiere pactar con los grupos parlamentarios, por lo que Montoro no ha querido especificar cuál será el porcentaje de la nueva tasa, aunque la Organización Mundial de la Salud propone un porcentaje del 20%. En opinión del ministro, se trata de un instrumento para luchar contra la obesidad y no tiene un afán recaudatorio.
Para lograr dicha recaudación adicional en el Impuesto sobre Sociedades, con la que el Gobierno espera elevar los ingresos totales de este impuesto hasta el entorno de los 25.000 millones de euros en 2017, se limitará la compensación de bases imponibles negativas y se recortarán ciertas deducciones relacionadas con la doble imposición de dividendos, entre otras. En total, unos 4.300 millones de euros más.
En cuanto al impuesto sobre el tabaco, se adecuará el sistema actual de doble mínimo a las recomendaciones de la UE y se incrementará el tipo específico frente al 'ad valorem', al tiempo que se eleva el nivel mínimo de imposición: en el caso de los cigarrillos sube un 2,5% y para la picadura de liar, un 6,8%.
El impuesto al alcohol, por su parte, se incrementará un 5% para las bebidas de alta graduación --se quedan fuera la cerveza y el vino-- y afectará tanto a la imposición de la Península como de las Islas Canarias.
También en materia fiscal el Ejecutivo prorrogará en 2017 el Impuesto sobre el Patrimonio y actualizará los valores catastrales en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), al tiempo que se compromete a aprobar una reforma de la imposición medioambiental para el año 2017, de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Europea.
En materia de lucha contra el fraude, los cambios aprobados también se han incluido en el real decreto que entrará en vigor a mediados de diciembre. En concreto, se ha aprobado la rebaja a 1.000 euros del límite de pago en efectivo, así como a la obligatoriedad para unas 60.000 empresas (que aportan el 80% de la facturación de IVA) de informar de las facturas de IVA en tiempo real, con la finalidad de que el sistema esté plenamente operativo a mediados de 2017.
Igualmente, se ha aprobado el endurecimiento de los aplazamientos de pago de deudas con la Agencia Tributaria, ya que, según el ministro, actualmente los mercados están "abiertos" y las ofertas de crédito se están haciendo a tipos "accesibles", por lo que "no tiene justificación que sigan financiándose a cargo de la Hacienda Pública".
Por último, en cuanto al techo de gasto para 2017, que supone unos 5.000 millones de euros menos que lo aprobado para este año pero lo mismo que lo ejecutado, se situará en 118.337 millones de euros, una cifra que, según el ministro permitirá reducir el déficit al 3,1% el próximo año, un recorte de unos 16.000 millones de euros respecto al déficit del 4,6% para este año.
En cuanto a la senda de estabilidad, el déficit público bajará al 2,2% en 2018 y al 1,3% en 2019, con lo que España saldrá dentro de dos años del procedimiento de déficit excesivo. "Es un paso cualitativo de enorme importancia que España salga del procedimiento de déficit excesivo, aunque sea una meta volante antes de llegar al equilibrio presupuestario", añadió el ministro.
En cuanto a la evolución de la deuda pública, las previsiones del Gobierno contemplan una cifra del 99,4% para este año, que bajará al 99% en 2017. A partir de ahí, el Gobierno contempla bajadas más significativas como consecuencia de la reducción del déficit y del crecimiento económico, con lo que espera que baje al 97,7% en 2018 y al 95,4% en 2019.