MADRID (EP). El Gobierno da por encallado el diálogo con la Generalitat de Cataluña porque piden un referéndum de autodeterminación que "no es aceptable", según ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo. Tras este anuncio, ha llamado a la responsabilidad de los partidos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado y ha criticado a PP y Ciudadanos por "no arrimar el hombro".
"Los partidos independentistas plantean la aceptación de un referéndum de autodeterminación que no es aceptable", ha advertido Calvo, quien ha anunciado que "de momento, esta situación, encalla".
Previamente, la vicepresidenta había anunciado que los independentistas habían rechazado el marco trazado por el Gobierno para abordar la negociación.
"Este Gobierno tiene la firme decisión y vocación de establecer todos los puentes posibles que la ley nos permita para que el diálogo se produzca, pero en este momento, el trazado que hemos hecho no es aceptado por los partidos independentistas", ha afirmado.
La vicepresidenta ha dejado claro que hay dos foros "que no están funcionando", la Comisión de Evaluación del Modelo Territorial, en la que ha acusado a los partidos conservadores de "no arrimar el hombro" y en Cataluña, una mesa en la que no se sientan ni el partido más votado, Ciudadanos, ni el PP ni la CUP.
Tras destacar que el Gobierno de Pedro Sánchez ha recuperado la Comisión bilateral del Estatuto con Cataluña, llamando "irresponsable" al anterior Gobierno por no haberla reunido en 7 años, ha recordado que el Ejecutivo se ha reunido con la Generalitat en dos ocasiones y han mantenido otra serie de contactos telefónicos y para intercambiar documentos.
Sin embargo, ha insistido en que los grupos independentistas "no aceptan el marco" que ha propuesto el Gobierno. Por lo tanto, ha anunciado que el Ejecutivo seguirá "con la verdadera agenda plítica catalana" que es la de resolver los problemas de los catalanes y también la de los españoles.
El Gobierno ha repartido un documento entre los periodistas que es, según Carmen Calvo, "el producto de conversaciones, reuniones" y del "empeño" de encontrar con los partidos políticos que sostienen el Gobierno de Cataluña "dos marcos institucionales" que nos permitan un nuevo intento ordenado de alcanzar con el diálogo objetivos políticos de la resolución de las circunstancias.
El documento distribuido por el Gobierno con su propuesta para la negociación con Cataluña plantea una mesa de partidos en la que cada uno de los participantes podrá presentar sus propuestas de resolución y proyecto político "con total libertad" con el fin de "consensuar una propuesta política y democrática".
El texto ha sido distribuido entre los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha dado por "encallado" el diálogo con la Generalitat porque piden un referéndum de autodeterminación que "no es aceptable".
Esta línea de actuación del Ejecutivo propone un doble foro de diálogo: por un lado el espacio institucional que representa la Comisión bilateral Estado-Generalitat y, por otro, una mesa de partidos que permita "resolver el conflicto sobre el futuro de Cataluña".
A su juicio, estos foros "amplían" los espacios de diálogo ya existentes en el Congreso de los Diputados y el Parlament "y se hace efectivo el objetivo de analizar las propuestas que se sometan a debate y aprobación".
"En la mesa de partidos cada uno de los participantes planteará sus propuestas de resolución y proyecto político, con total libertad, sobre el futuro de Cataluña con el fin de consensuar una propuesta política y democrática", reza el documento.
En este marco incluye la figura del 'relator', sin designarlo de esta manera, como "una persona" propuesta "de común acuerdo" que será quien facilite la coordinación de los trabajos, de las convocatorias y fije el orden del día. "Asimismo, ayudará a crear las condiciones idóneas para el diálogo, dará fe de los acuerdos alcanzados y determinará el seguimiento de su aplicación", continúa.
El Gobierno basa esta propuesta en la denominada declaración de Pedralbes que salió de la reunión entre el presidente Pedro Sánchez y el de la Generalitat, Quim Torra, el pasado 20 de diciembre en Cataluña y que "expuso la necesidad de iniciar un diálogo político efectivo".
El documento insiste en que cada una de las partes remitirá las propuestas "que considere en sus respectivos espacios", dando así respuesta a la "relación que se propone" entre Cataluña y el resto de España; siempre con la búsqueda de "respuestas políticas que alcancen un amplio apoyo de la sociedad catalana".
Además, apunta que el resultado debe derivar en una "propuesta democrática" que deberá articularse después mediante "las oportunas y previsibles reformas legislativas".
Todo lo relativo a la mesa de partidos debía estar definido antes de que finalizase este mes de febrero, tanto la fecha de constitución, como su programa y calendario de trabajo; así como la persona elegida para "facilitar los trabajos de la mesa".