VALÈNCIA. Acuerdo entre el Gobierno valenciano y la empresa Idat (formada por Hispano Vema y Bellcomm) sobre el coste total de los tres hospitales de campaña levantados en abril por orden de la Generalitat para hacer frente a un posible colapso sanitario por la expansión del coronavirus.
La adjudicataria reclamaba 2,45 millones de euros más al Consell por diversas cuestiones de ampliación que, a su juicio, quedaban fuera del marco de contratación emitido que situaba el coste en 4,8 millones y que fue iniciado por el área de Emergencias dependiente de la Conselleria de Justicia que dirige Gabriela Bravo.
Así, las nuevas necesidades de la infraestructura fueron solicitadas por Sanidad, que consideró esenciales determinadas mejoras y ampliaciones para que las instalaciones cumplieran con los objetivos diseñados y anunciados por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como por ejemplo, la capacidad total de 1.100 camas en los tres hospitales encargados.
Fue entonces cuando surgieron los problemas, dado que Idat consideraba que varias de las peticiones quedaban fuera del contrato inicial adjudicado a la empresa, por lo que comenzaron un litigio con la Generalitat para percibir los citados ingresos por los sobrecostes causados.
Según fuentes del Ejecutivo, el Consell encargó semanas atrás un informe a la empresa pública Tragsa para que determinara con exactitud si las solicitudes realizadas desde Sanidad quedaban o no dentro del compromiso marcado. Las conclusiones de este documento indican que la adjudicataria tenía parte de razón en algunas de sus reivindicaciones, que suponían más de la mitad del importe reclamado.
De esta manera, y tras varias reuniones entre la empresa y representantes del Gobierno valenciano, se ha alcanzado un acuerdo para que el Consell abone 1,4 millones de euros más a Idat por las labores realizadas. Un coste que deberá correr a cargo de Emergencias -Conselleria de Justicia- aunque las peticiones fueran de Sanidad. De esta manera, el coste total del levantamiento de los hospitales de campaña a unos 6,2 millones de euros.
A este montante hay que añadir el coste por equipamiento sanitario solicitado en su día y que supuso un contrato, esta vez desde Sanidad, por unos 4 millones de euros. También en este caso se produjeron discrepancias dado que la conselleria pretendió rebajar el coste del mismo por el retraso que se produjo en la entrega del equipamiento. Finalmente, se acordó una rebaja del coste del material sanitario de en torno a medio millón de euros.
Los tres hospitales de campaña instalados en València, Alicante y Castellón, fueron anunciados por Puig en el mes de marzo ante el crecimiento imparable de la covid. Tardaron en torno a un mes y medio en ser instalados y hasta ahora solo han tenido un uso de refuerzo colateral para la sanidad valenciana. Desde la conselleria defienden que todavía no han sido necesarios para el ingreso de pacientes dado que el sistema no se ha visto en una situación de colapso, mientras la oposición ha criticado las instalaciones por considerarlas caras y poco efectivas para la situación de emergencia.
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