VALÈNCIA. El presagio que venía entonando durante meses la Unió de Periodistes Valencians se ha cumplido: el 91% de las bolsas de trabajo de À Punt lo forman exempleados de la antigua Radiotelevisión Valenciana. El Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) no accedió a negociar el baremo con la organización profesional de periodistas, que advertía que con tales puntuaciones se estaba cerrando la puerta a nuevas generaciones y profesionales que no hubieran trabajado en la extinta televisión. Tampoco los grupos parlamentarios -que deben fiscalizar el trabajo que hace el nuevo ente- instaron al órgano directivo a repensar este baremo para evitar lo que ha sucedido.
Tal y como publicó Levante este lunes, apenas un 8% de la plantilla del ente que dirige Empar Marco lo forman nuevas caras, la mayoría para ocupar puestos de nueva creación que responden a la presencia de las nuevas tecnologías en los medios de comunicación -Community Manager, SEO...-.
La situación llevó a Podemos a hacer autocrítica este martes tras la Junta de Síndics. El portavoz adjunto, César Jiménez, consideró que este porcentaje no era "justo", ni los grupos del Botànic se lo "debían permitir". Y menos cuando la intención de PSPV, Compromís y de los morados era que en À Punt se combinara la experiencia de los extrabajadores y las aportaciones de la gente nueva. "Es evidente que, de momento, no lo estamos consiguiendo", lamentó Jiménez.
A esta autoenmienda, se sumó la del síndico de Compromís, Fran Ferri. Aunque apuntó al Consejo Rector como responsable de la situación, el portavoz de la coalición valencianista manifestó que él hubiera "hecho las cosas de manera diferente". Mientras, su homólogo de PSPV, Manolo Mata, lamentó que se hubiese cerrado la puerta a "nuevas generaciones que, por razones ideológicas o generacionales, nunca han podido estar en el servicio público de radiodifusión". Sin embargo, sentenció que esta situación ya solo se podía resolver "en los tribunales".
Un paso que ha dado la Unió de Periodistes, que ha pedido la suspensión cautelar de la convocatoria de las bolsas de trabajo y sobre la que se espera que en las próximas semanas el TSJ se pronuncie.
A pesar de reconocer que se llega tarde para garantizar una presencia equilibrada de profesionales que pertenecieron en su día a la antigua RTVV y "savia nueva" en la provisión de los puestos provisionales, el grupo que lidera Antonio Estañ instó a tomar medidas para corregirlo y también Mata confió en que cuando se consolidaran los puestos de trabajo se tuvieran en cuenta estas situaciones para que no se volvieran a reproducir. "La clave estará ahí", coinciden, de hecho, fuentes parlamentarias de los tres grupos.
Así, fuentes de Podemos aseguran a Valencia Plaza que los grupos se encuentran analizando los distintos escenarios que podrán darse en un futuro. Y todo, pese a que el Consejo Rector es independiente funcionalmente y los grupos no tienen margen de maniobra en los diseños de concursos ni baremos que el órgano esboce porque la nueva radiotelevisión es independiente de injerencias políticas. Ahora bien, esa independencia está sometida a la ley que elaboró en su día la Cámara valenciana y de la que emanan todos los criterios para seleccionar el personal de la Corporació, así como también sus decisiones deben respetar cualquier legislación vigente.
Con esta premisa, en la disposición adicional novena de la ley de la CVMC, -precisamente la que otorga ventaja a los ex de RTVV-, se determina que las plazas definitivas se obtendrán tras superar un concurso-oposición que deberá convocar Marco. "En una provisión donde hay pruebas de acceso, la fase de méritos no puede ser decisiva" -como sí lo ha sido ahora para acceder a las bolsas de trabajo temporal de À Punt-, señalan desde el Botànic.
Una vía que se viene estudiando desde algunos de estos grupos pasaría por la ley de Función Pública. Al tratarse de plazas públicas, el acceso a los puestos de trabajo estaría regulado por esta nueva norma de la Generalitat, aprobada en el pasado pleno del Consell. Dicha normativa establece que en los concursos-oposición la fase de concurso "será proporcionada, no pudiendo superar el 40% de la puntuación total que pueda alcanzarse en el conjunto del proceso selectivo y, sin que en ningún caso, su puntuación pueda determinar por sí sola el resultado del procedimiento". Por ello, la oposición (examen) tendría un peso mayor de cara a obtener una plaza definitiva como sucede con cualquier proceso selectivo, y no la fase de concurso (méritos) que en esta provisión de puestos temporales ha inclinado la balanza en favor de los ex de RTVV.
En este sentido, y dentro de los márgenes de este porcentaje que podrían sumar de hasta un 40% -siempre y cuando no cambie la redacción de la ley, ya que ahora se inicia el trámite de enmiendas en Les Corts-, los actuales empleados de À Punt que trabajaron en la antigua Radiotelevisión Valenciana podrían sumar la experiencia que adquieran -como sucede con los interinos en el sector público- desde que han sido contratados de manera temporal hasta que se presenten al concurso-oposición para consolidar la plaza. Por lo que, fuentes parlamentarias insisten en que la piedra angular para evitar que este desequilibrio de las bolsas se repita con la provisión de plazas definitivas se halla en el plazo que transcurra entre un proceso y otro.
Cuando Podemos asumió a principio de la legislatura la elaboración de la ley que tenía que dar vida a una nueva RTVV recogida como uno de los compromisos del Acord del Botànic, varias preguntas se agolparon entre los grupos parlamentarios, y no todas giraban en torno al modelo de medio público por el que querían apostar. De hecho, la principal, y a la vez más peliaguda por las ampollas que pudiera levantar, era la de qué hacer con los extrabajadores del extinto ente.
La proposición de ley que los morados pusieron encima de la mesa entonces y cuya redacción se atribuyó al exsíndic Antonio Montiel planteaba que los exempleados pudieran tener ciertos privilegios para volver a acceder a la nueva radiotelevisión valenciana, además de estar exentos de realizar algunas pruebas de acceso. La propuesta no solo fue cuestionada por el Consell Jurídic Consultiu, tampoco convencía ni al Gobierno valenciano ni a los grupos parlamentarios de PSPV y Compromís.
No en vano, los grupos del Consell se mostraron predispuestos a apoyar una enmienda de Ciudadanos que reformulaba la iniciativa del partido de los círculos y planteaba que todo aquel que anhelara acceder a la nueva RTVV, superara las mismas pruebas de selección. Finalmente no hizo falta, ya que Podemos eliminó la prerrogativa de que los ex de RTVV estuvieran exonerados de superar cualquier examen. Eso sí, la disposición transitoria novena, mantendría cierta ventaja a estos extrabajadores. "Deben tener una reparación moral", justifico Montiel entonces tras añadir que el punto 6 del acuerdo del ERE que valió al PP para cerrar el antiguo ente debía quedar reflejado de alguna manera en la nueva ley.
Dos años después y con la bolsa de personal temporal constituida, tanto PSPV como Compromís recordaron este martes que fue la formación morada la que insistió en introducir esta ventaja en la norma. El síndic socialista subrayó que pese a que "algunos -en referencia a los partidos del Consell- advertían que eso no podía ser, había otras fuerzas -Podemos- comprometidas con una situación preexistente". Por su parte, Ferri afirmó que si algún grupo plantease cambiar la ley para modificar los porcentajes, que lo hiciera, pese a que lo estimó "complicado".