opinión

El BCE, entre la inflación y la desaceleración económica

La autoridad monetaria europea apoyará el crecimiento de la Eurozona a través de la reinversión del principal de los bonos que posee en balance tras el QE

5/11/2018 - 

MADRID. La recuperación de la Eurozona aunque débil es una realidad; los riesgos existentes en el mercado parecen que no influenciarán esa proyección. Los últimos datos macro muestran alguna debilidad pero la solidez de la demanda interna -y la gran mejora que se está produciendo en el mercado laboral- generan la base para una mejora que, aunque más lenta de lo esperada, es constante.

Aun con este crecimiento el apoyo por parte del BCE sigue siendo necesario y se hará a través de la reinversión del principal de los bonos que posee en balance. En la última reunión se expuso que habría una posibilidad de implementar alguna otra medida para afianzar las medidas implementadas hasta el momento. Esta medida podría ser las TLTRO, que aseguraría la concesión de préstamos por parte de los bancos, esta medida vendría a impulsar el crecimiento al consumo vía aumento de préstamos.

La inflación de la Eurozona se está acelerando, incluso con el enfriamiento del crecimiento económico. El IPC ha subido hasta el 2,2% y la inflación subyacente ha crecido hasta el 1,1%, el repunte de los salarios es un claro motivo de la aceleración.  Ante este panorama la decisión por parte del BCE es difícil, ya que la economía crece al ritmo más lento desde 2014, pero la confianza en un mercado laboral robusto y un incremento salarial, fomentaría la retirada de estímulos, pero se podrían implementar las antes ya comentadas TLTRO -medidas más laxas-, como medida de apoyo ante el gran impacto de las medidas expansivas que el ente europeo tiene hasta el momento.

La combinación de incremento de inflación y ralentización del crecimiento económico se produce en un momento delicado para el BCE, donde los miedos a que el impulso débil se transforme en recesión atenazan cualquier tipo de decisión de normalización monetaria. Por el momento no hay un miedo real dentro de la zona económica europea, pero serán claves las decisiones que se tomen para medir los tiempos de manera correcta y que el impacto sea positivo dentro de la economía. 

Jorge López es analista de XTB

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