VALENCIA. (EP). La adolescencia es la etapa que transcurre entre la infancia y la edad adulta, la época más sana de la vida desde el punto de vista físico, en la que se está expuesto a muchos riesgos y diferentes problemas y mitos como, por ejemplo, que es la época en la que más periodos tumultuosos se sufren y en la que la relación con los padres es peor. Algo que, según ha comentado la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP), es falso ya que el 80 por ciento de los adolescentes no se comportan así.
"No hay ningún estudio que confirme dicha creencia. Está claramente demostrado que el 80 por ciento de los adolescentes no pasan por un periodo tumultuoso, se llevan bien con sus padres y familiares, les gusta estudiar y trabajar y se interesan por los valores sociales y culturales de su entorno", ha detallado la organización.
Además, se dice también que esta etapa es de ruptura total con lo anterior, de pensamiento irracional, e incluso una etapa de psicosis normal y disarmonía generacional. Unos problemas que, tal y como ha explicado la directora de la revista 'Pediatría Integral', Inés Hidalgo, "la mayoría" de los adolescentes superan esta fase sin problemas.
"Los estudios no han mostrado diferencia alguna con la emotividad de los niños. Sí se detecta que, cuanto mayor es el adolescente más negativo es su estado de ánimo, lo que puede deberse a las obligaciones y responsabilidades escolares y laborales crecientes", ha añadido.
Asimismo, la experta ha negado que el pensamiento de los adolescentes sea "irracional e infantil", informando de que en la adolescencia se pasa del pensamiento concreto al pensamiento abstracto con proyección de futuro, característico de la madurez. Sobre los 12 años se alcanza el desarrollo cognitivo con capacidad de pensar en abstracto, y a los 15-16 el desarrollo moral, el saber lo que está bien y mal.
Dicho esto, ha comentado que el inicio de la adolescencia es también un momento que varía en función del propio desarrollo del individuo, ya que en las chicas lo determina la aparición del botón mamario, que puede iniciarse entre los 8-13 años, junto con aumento de la velocidad de crecimiento y acontece a una edad ósea de 11 años; mientras que en los chicos, la pubertad puede suceder dos años más tarde que en las chicas y, por ello, estas pueden parecer más maduras físicamente que sus compañeros.
"El primer signo de desarrollo puberal en ellos es el aumento del volumen testicular, así como el enrojecimiento y rugosidad de la bolsa escrotal que puede empezar entre los 9-14 años y acontece a una edad ósea de 13 años. Antes de los 9 años hablamos de pubertad precoz y después de los 14 de pubertad tardía. El crecimiento que se desarrolla en esta época supone del 20 al 25 por ciento de la talla adulta definitiva. En ambos sexos, durante el segundo año del estirón es cuando el incremento es mayor, de 5,8 a 13,1 centímetros en los chicos y de 5,4 a 11,2 centímetros en las chicas", ha argumentado.
En concreto, la llamada adolescencia inicial es la que abarca aproximadamente desde los 10 a los 13 años, y se caracteriza fundamentalmente por los cambios puberales; la adolescencia media, comprende de los 14 a los 17 años y se caracteriza, sobre todo, por conflictos familiares, debido a la relevancia que adquiere el grupo; y la adolescencia tardía. Abarca desde los 18 hasta los 21 años y se caracteriza por la reaceptación de los valores paternos y por la asunción de tareas y responsabilidades propias de la madurez.