Hoy es 24 de diciembre

el 62% sigue acudiendo a trabajar aunque esté enfermo

Más de la mitad de los trabajadores españoles sufre frecuentemente dolores cervicales

4/05/2017 - 

MADRID, (EP). El 62% de los trabajadores españoles va a trabajar pese a padecer problemas de salud, mientras que más de la mitad de los trabajadores padece regularmente dolores en las cervicales (51%), según un nuevo estudio publicado con motivo de la celebración, el pasado lunes, del Día Internacional de los Trabajadores.

El estudio, realizado por Fellowes mediante una encuesta a más de 4.000 empleados y 500 empresarios en toda Europa, muestra también que un 34 por ciento sufre de hombros tensos, un 26 por ciento tiene dolor de muñecas o brazos y hasta el 21 por ciento tiene problemas oculares, como consecuencia directa de las circunstancias en las que trabajan.

Según destaca, el estudio demuestra que el "presentismo laboral" es una de las mayores amenazas a la productividad del trabajo en España. De hecho, España y Francia (62%) son los países que registran el porcentaje más alto en Europa, más de una cuarta parte (29%) de los empleados españoles también admite que se ha planteado incluso cambiar de empleo debido al impacto negativo que el entorno laboral está teniendo en su salud.

Al analizar la causa de estos problemas de salud, se hace evidente la falta de concienciación sobre las buenas prácticas de trabajo en las empresas. Algunos de los malos hábitos reincidentes que los empleados españoles admiten tener en sus trabajos son, por ejemplo, tener el peor índice de mala postura al sentarse en sus escritorios de toda Europa junto con Alemania (57%), no beber suficiente agua durante el día (39%) y sentarse durante mucho tiempo sin hacer un descanso (34%).

"Cada vez conocemos más la implicación de los factores del entorno laboral en la salud de las personas, no solo como una relación causa-efecto sino como un ecosistema complejo, el cual aun estamos investigando", explica la especialista en Medicina Familiar y Laboral y experta de Doctoralia, la doctora Blanca Usoz.

La experta señala que es imposible pensar en la salud sin tener en cuenta el papel que ejerce el trabajo sobre la misma, pues forma parte de nuestro día a día. De hecho, según datos oficiales, las jornadas diarias de más de 10 horas afectan al 27 por ciento de los trabajadores españoles.

Además, el 32 por ciento de los ocupados trabaja, en mayor o menor frecuencia, el domingo y el 53 por cientoel sábado. Este ritmo de trabajo, sumado a los malos hábitos y a la falta de formación sobre la salud en el trabajo, puede degenerar en enfermedades profesionales que nos incapaciten no solo para ejercer nuestras labores profesionales sino también las tareas del día a día.

"Las empresas europeas registran unas escalofriantes pérdidas de 73.000 mil millones de euros anualmente debido al absentismo, los empresarios no pueden permitirse ignorar el problema del presentismo laboral, cada vez más grave. Los empleados que están motivados y sanos trabajan más y mejor, haciendo que el impacto en el balance final sea demasiado significativo como para ignorarlo", añade Carla Piedade, directora de Marketing de Fellowes Ibérica.

Las enfermedades profesionales más comunes son las musculoesqueléticas, en especial el lumbago, y los trastornos psíquicos, con el estrés laboral en primer puesto. Para que una enfermedad sea reconocida como profesional debe cumplir dos requisitos: el primero, que su causa se halle en el lugar de trabajo y que esté catalogada dentro del listado de enfermedades profesionales oficial publicado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social; y el segundo, que proceda de la acción de sustancias o elementos que este listado indica.

Según su causa, las enfermedades profesionales se dividen en 6 grupos: originadas por agentes químicos, por agentes físicos, por agentes biológicos, por inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en otros apartados, enfermedades de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en otros apartados y enfermedades de la piel causadas por agentes carcinógenos.

Los riesgos a los cuales se enfrentan los trabajadores y que pueden ocasionar una enfermedad profesional pueden ser físicos (vibraciones producidas por herramientas, ruido, alta o baja temperatura, respirar humos o gases...), ergonómicos (movimientos repetitivos, llevar cargas pesadas, estar sentado en una mala posición demasiadas horas seguidas...) o psicosociales (elevado ritmo de trabajo, exigencias emocionales, rigidez de la organización laboral...).

Según la experta de Doctoralia, las enfermedades más frecuentes en el entorno laboral son los trastornos musculoesqueléticos, que nacen de los riesgos físicos y ergonómicos, y los trastornos psíquicos, donde los riesgos psicosociales tienen un gran peso. En el primer caso destaca el lumbago, "dolor que afecta a la zona lumbar, la parte baja de la columna que soporta el mayor peso del cuerpo. Existen casos de lumbago agudo que duran menos de un mes y se curan solos, mientras que hay casos donde la duración llega a las doce semanas. Más allá hablamos de un lumbago crónico", comenta la experta.

En la esfera psíquica, el estrés laboral es el gran enemigo de nuestra salud. Al contrario de lo que se cree este estrés no siempre surge de la excesiva carga de trabajo. "También puede aparecer a causa de una actividad laboral poco demandante, en la que el trabajador no pueda desarrollar sus recursos personales", explica Usoz.

Sin embargo el ritmo de trabajo es uno de los detonantes principales del estrés laboral: un 33% de los ocupados debe trabajar a gran velocidad y un 34% con plazos ajustados siempre o casi siempre. Entre los factores que condicionan este ritmo de trabajo, el más frecuente se debe a las demandas directas de personas como clientes, pasajeros o pacientes (69%).

next
x