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la dirección del hospital acusa al comité de generar alarma social

El comité de empresa del Hospital Vinalopó pide contrataciones ante la marcha de un centenar de médicos

21/06/2018 - 

ELCHE. Bajo el título de ‘Éxodo de médicos’, el miércoles se reunían en el Hospital General Universitario del Vinalopó entre 40 y 50 especialistas del centro, convocados por el comité de empresa ante la preocupación generada por la abundante salida de médicos de diferentes áreas de este hospital público de gestión privada en el último año y medio, según denuncian. Una salida que llega como consecuencia de la carga de trabajo de los profesionales sanitarios, según alegan los sindicatos, a quienes el centro acusa de exagerar y manipular la información.

Según señalan desde el comité, formado por los sindicatos CCOO, CEMS, SATSE, CSIF, SAE y UGT, de los 99 que se habían ido cuando el anuncio de la asamblea se ha llegado a los 101 en las jornadas del martes y el miércoles. De hecho, apuntan a que en cuanto salgan las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) se irán algunas decenas más al moverse la bolsa de trabajo y las correspondientes interinidades. El motivo de estas marchas, la carga de trabajo a la que están sometidos los médicos del centro, denuncian desde el comité. Anestesistas, cardiólogos, endocrinos o urólogos son sólo algunos de los servicios que han sufrido estas bajas recientemente. Desde el comité temen quedarse sin más referentes, que son los profesionales con más trayectoria y que son fundamentales para los menos experimentados.

Denuncian una carga de trabajo que pasa factura

Mientras que en la pública se trabajan 1589 horas anuales, incluidas las guardias, en el Vinalopó se hacen bastantes más, pudiendo llegar a hacer en algunos casos 2304 horas anuales, explica Raquel Martínez, representante del comité por parte de CCOO. De hecho, por una denuncia a Inspección de Trabajo del comité, desde el hospital han puesto un sistema de contaje de horas, asevera. El quid de la cuestión, explica la delegada, es que no cobran el exceso de horas que hacen porque no se las cuentan —sin tener que llegar a esas 2304 horas tope—. En general, una situación a la que califican de "éxodo" que se desencadenó el año pasado, relata, cuando se fueron cinco radiólogos de golpe en poco tiempo —después se han ido más, aclara—. “Eso provocó que tuvieran que externalizar el servicio —que está desde diciembre—, es decir, una externalización dentro de la externalización”. Una situación que según indican desde el comité, viene porque “la empresa no reconoce que tiene un problema; todo porque hay un trasfondo, y es que no les importa”.

En ese sentido, desde el Hospital del Vinalopó señalan que las acusaciones son falsas y la información manipulada: “no es cierto que más de un centenar de médicos haya abandonado el hospital en los últimos tres años”. Y apuntan que en tres años son 52 los profesionales que han abandonado voluntariamente la organización, por lo que el comité habría “inflado” las cifras utilizando ceses de contratos temporales, excedencias para el cuidado de hijos o excedencias voluntarias. Exigen al colectivo que no cree alarma social y que esconde intereses políticos con las denuncias realizadas.

Cruce de acusaciones

Con todo, Martínez explica que ellos hablan de año y medio y no tres, y que en cualquier caso “52 son muchos en tres años”, y añade que cuentan a los temporales porque iban a ser indefinidos, pero al ofrecerles quedarse con el indefinido han optado por irse por el volumen de horas que trabajan. “Muchos piden excedencia voluntaria por si acaso les sale algo, y las que son excedencias por cuidados de hijos, pasan a ser voluntarias, por no hablar de los despidos disciplinarios a quienes se atreven a quejarse”, y adhiere que se mete bastante presión a los cuadros intermedios para firmar la jornada complementaria adicional, “lo que dificulta la aplicación del convenio colectivo”.

Por último, desde el comité indican que lo único que piden son más contrataciones para poder realizar una atención en condiciones y de calidad a los pacientes. “Nosotros somos personas criadas en hacer horas, el problema es que llegamos tan extenuados que pensamos que lo hacemos mal”, dice Martínez, y señala que las consecuencias pueden ser fatales, como ocurre con la externalización de determinados servicios, ya que el tiempo en esperar una prueba externa para el ulterior diagnóstico puede ser una diferencia determinante. Así pues, denuncian que no quieren seguir en situaciones como la actual, “sólo con un urólogo, con alguno de baja por estrés laboral o sólo con un cirujano vascular que también tiene que ir a Torrevieja”. Una situación, sentencia Martínez, que ya ocurrió hace tres años con los enfermeros.


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