EL CAMPELLO. El alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, sobre el que recaen directamente las competencias de Patrimonio, ha ordenado la redacción inmediata y urgente de un proyecto para frenar el deterioro del interior de Villa Marco, uno de los iconos arquitectónicos y turísticos del municipio, que amenaza derrumbe por problemas estructurales y de todo tipo.
El palacete forma parte de una finca rústica de estilo modernista de mediados del siglo XIX y se integra en un conjunto de bella factura del que destacan los jardines de inspiración versallesca. Pese a ser un referente del patrimonio público local, el edificio no ha sido objeto de intervención alguna desde 2014, año en el que siendo alcalde el propio Juanjo Berenguer se llevaron a cabo obras de consolidación del muro perimetral de la finca, la entrada de carruajes, columnas, techumbres y cerramientos.
El paso de los años ha llevado a un deterioro preocupante. En una visita de inspección realizada la semana pasada por el alcalde y un arquitecto conocedor del edificio en profundidad, se constató la existencia de, al menos, 18 vías de entrada de agua, que provocan las filtraciones que han debilitado de forma importante estructuras de hierro y madera. Así como la existencia de falsos techos caídos y humedades por doquier, que requieren una actuación urgente de consolidación de un edificio que, además, ha sido colonizado por las palomas.
Una primera intervención -que ya dispone de proyecto- incluirá obras en el muro y la antigua caseta del portero, así como la tala de una buganvilla de gran porte que daña la estructura perimetral. Una vez redactado el proyecto, se procederá a contratar la obra. Se estima un periodo de ejecución de dos meses. Por su parte, la segunda fase se centrará en poner freno a las filtraciones de agua y proceder al sellado de puertas y ventanas para evitar el acceso de animales.
Por último, se proyectará una tercera actuación, más delicada y profunda, que consistirá en ejecutar obras de urgencia de consolidación de la villa principal propiamente dicha para contener el deterioro y devolver al edificio todo su esplendor, de forma que pueda acoger algún tipo de actividad aún por decidir, llamada a dar prestigio al conjunto y al propio municipio.