Foto: Balonmano BenidormBENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm, penúltimo clasificado de la Liga Asobal, ha logrado recuperar la solidez como local de la mano de su nuevo entrenador, Zupo Equisoain, invicto en los cuatro partidos que el equipo ha disputado en su pista.
Este aspecto era el principal argumento al que se agarraba el Balonmano Benidorm para remontar su crítica situación clasificatoria y aspirar a la permanencia, algo que se ha cumplido a la perfección durante el primer mes en el banquillo del entrenador navarro.
Con Equisoain en el banquillo el Benidorm ha disputado cuatro partidos en casa, tres de Liga y uno de Copa, en los que ha sumado tres victorias y un empate.
El Benidorm ha logrado ganar de forma consecutiva a Guadalajara, Liberbank Ciudad Encantada y Bidadoa Irún, este último en la Copa, y empatar ante el potente Naturhouse La Rioja, un resultado que fue celebrado como un triunfo.
Todos estos marcadores sumados suponen la mejor racha como local del equipo benidormense en la presente temporada, ya que la última derrota en su pabellón se remonta al pasado mes de febrero ante el Bada Huesca en un partido que precipitó la dimisión del anterior entrenador, Fernando Latorre.
La solidez como local fue la clave del éxito del Benidorm en las dos anteriores temporadas en la Asobal, ya que su pista resultó inexpugnable para casi todos los rivales y solo el Barcelona y el Anaitasuna lograron ganar en sus visitas.
La notable mejoría en defensa y portería y la recuperación de la mejor versión de algunos jugadores que no brillaban como se esperaba, especialmente el argentino Pablo Simonet y el cubano Guillermo Corzo, han permitido al Benidorm dar un salto cualitativo que le permite soñar con la salvación.
Además, por su pista deben pasar varios rivales directos, como Sin Fin, Cangas o Puente Genil, lo que alimenta las ilusiones del equipo de Equisoain de poder alcanzar el objetivo.
Los excelentes resultados como local no se han visto acompañados, de momento, a domicilio, ya que el Benidorm ha perdido en sus dos desplazamientos con contundencia, si bien uno fue ante el Barcelona y el otro ante el Bidasoa, en la Copa, lo que provocó su eliminación del torneo.
