VALÈNCIA. (EP). La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte pone en marcha el Plan Director de Coeducación, una hoja de ruta que implica a los centros educativos, los alumnos y las familias con el objetivo de erradicar "la desigualdad y el sesgo de género" y combatir la violencia machista también desde las aulas. "Se trata de dar un paso desde la escuela mixta a la coeducativa" a través de una serie de medidas que contarán con una dotación de 16,18 millones de euros en los próximos cuatro años".
Así lo ha aseverado el conseller de Educación, Vicent Marzà, quien ha presentado el plan en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el secretario autonómico de Educación e Investigación, Miquel Soler; la presidenta del Consejo Escolar Valenciano, Encarna Cuenca, y la responsable de la Unidad de Igualdad de la Conselleria, Dèlia Amorós.
Marzà ha señalado que hace años se dio un primer paso al pasar de las aulas segregadoras por sexos a las aulas mixtas --aunque algunos no lo han dado, ha recordado-- y ahora "lo que queremos es convertirlas en aulas coeducativas". Para ello, el plan dispone de un presupuesto de 16,18 millones de euros que servirán para sufragar proyectos de innovación relacionados con la coeducación, materiales didácticos, formación especifica para el profesorado y la cobertura de la figura de Coordinación de Igualdad y Convivencia, entre otros.
La iniciativa es resultado del trabajo de la Mesa de Coeducación, constituida en 2016, en la que han colaborado colectivos, el CEV y expertos en la materia que, divididos en varios grupos, han desarrollado los siete ejes en los que se estructura el plan.
El primero de ellos prevé la formación inicial del profesorado y contempla llegar a acuerdos con las universidades para los docentes se formen sin sesgo de género o revisar las memorias de los grados de Magisterio y máster de Secundaria con el mismo fin. El eje 2 se centra en garantizar la formación específica y adecuada en coeducación para el profesorado, dotando de recursos a los Cefire y promoviendo proyectos de investigación y el tercero apunta a la revisión del currículo escolar que ponga en valor aspectos como diversidad sexual y familiar, diferentes identidades y expresiones de género o la corresponsabilidad de las tareas domésticas y de cuidados, entre otras.
El cuarto eje se centra en la adecuación de los materiales curriculares, con propuestas para que los libros de texto, por ejemplo, incluyan referentes de ambos sexos, o incentivar el interés de los alumnos para evitar las carreras masculinizadas o feminizadas. El número 5, por su parte, aboga por el desarrollo de medidas para fomentar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en los órganos de toma de decisión de los centros educativos y el sexto eje explicita acciones para desarrollar valores democráticos y derechos humanos. El último apartado subraya la necesidad de colaborar activamente con el resto de administraciones públicas.
Algunas medidas que ya se están desarrollando son los coordinadores de Igualdad, la ampliación de las Unidades de Atención e Intervención Territoriales para prevenir comportamientos machistas o de violencia de género en los centros; ayudas a proyectos de inclusión --como los de la temática 'Patio activo', es decir, la promoción de un patio igualitario desde el punto de vista de género-- o la adquisición de libros y materiales para las bibliotecas escolares que sean, al menos en un 50%, de autoras.
Además, este nuevo plan está "íntimamente relacionado" con otro que se está ultimando, el de Igualdad del Personal Docente, ha resaltado Dèlia Amorós. De hecho, ya se ha llevado a la Mesa Técnica de esta semana el permiso de gestación, a las que se podrán acoger las embarazadas, de manera que disfrutarán de mejores condiciones y no tendrán que pedir una baja médica, "porque no están enfermas", ha apostillado Marzà.
La responsable de la Unidad de Igualdad ha dado algunos datos que reflejan el "desequilibrio" que se pretende paliar con el futuro plan. Así, ha detallado que el 70% del personal docente está integrado por mujeres pero estas no representan ni el 50% de los cargos directivos. Además, el 80% de los permisos y licencias lo piden las mujeres --frente solo al 20% de sus compañeros varones--, así como el 90% de las reducciones de jornada para el cuidado de hijos y otros familiares.