MADRID, (EP). La Conselleria de Educación prepara nuevas pruebas para evaluar al alumnado valenciano en todos aquellos ámbitos del conocimiento y competencias que no analiza el informe PISA. Estos exámenes se harán coincidir con los establecidos en el ámbito estatal en 6º de Primaria y 4º de la ESO pero abarcarán más materias.
El objetivo es obtener un "mapa real de la educación" para "mejorar el sistema y ver el resultado de las políticas educativas" que se van aplicando, ha subrayado el conseller de Educación, Vicent Marzà, en rueda de prensa junto al secretario autonómico, Miquel Soler.
El informe de Evaluación Integral de Alumnos de 2015 (PISA, en sus siglas en inglés) de la OCDE que se dio a conocer el 6 de diciembre, ofrece una "foto fija y parcial" dado que es la primera vez en 15 años que la Comunitat participa en estas pruebas y no se puede ver la evolución, ha lamentado Marzà. Además, evalúa únicamente la competencia en matemáticas, ciencias y lectura y la intención de la Conselleria es "completar esa imagen" y abarcar "competencias sociales y cívicas, digitales o cómo aprender a aprender", ha apuntado.
Cabe destacar que ha participado una muestra representativa de 2.038 alumnos de 15 años de 53 centros --756 alumnos de 18 centros Alicante, 168 de 4 centros de Castellón y 1.114 alumnos de 21 centros de Valencia. Los resultados sitúan a la Comunitat Valenciana por debajo de la media nacional en matemáticas y por encima en lectura.
En concreto, en Ciencias, el 15% de los alumnos de la Comunitat Valenciana han obtenido un insuficiente, un 29% suficiente, 33% bien, 18% notable y un 4% excelente. En Lectura, el 14% insuficiente, el 25% suficiente, 33% bien, 22% notable y un 5% sobresaliente, mientras en Matemáticas, el 20% tiene un insuficiente, el 28% suficiente, el 29% bien, 18% notable y un 6% sobresaliente.
Marzà ha señalado que PISA toma como medida el Índice Socioeconómico y Cultural (ISEC) del alumnado y en el caso valenciano, se sitúa justo en el centro de donde se presupone, lo que a su entender "demuestra que las políticas del antiguo gobierno del PP reproducen al detalle las desigualdades socioeconómicas del alumnado", una situación que el nuevo conseller quiere "revertir" garantizando la igualdad de oportunidades y aumentando la calidad educativa de los estudiantes, independientemente de su procedencia.
Para ello, ha incidido en dos ejes fundamentales: "medidas de "justicia social y renovación pedagógica". En este sentido, ha destacado algunas de las medidas que ha puesto en marcha su departamento como son la creación de las aulas 2-3 años, la bajada de ratios, el aumento del profesorado, el programa de Xarxa Llibres, el aumento de las ayudas de comedor o del bono infantil.
Asimismo, ha resaltado los planes para desarrollar el éxito escolar a través del Plan de Actuación para la Mejora (PAM), Programa de Mejora del Aprendizaje (PMAR) y el Programa de Refuerzo (PR4) o el nuevo modelo de formación del profesorado con áreas específicas como infantil, educación inclusiva, plurilingüismo, ámbito científico, tecnológico y matemático, humanístico y social, la formación profesional y el ámbito artístico y expresivo.
En este punto, Miquel Soler ha apuntado que esperan que antes del mes de marzo de 2017 estén puedan estar ya en marcha los Cefires específicos para poder empezar el último trimestre del curso programas de ciencias sociales, artísticas, tecnología, robótica, astronomía y literatura "que puedan permitir consolidando una oferta en todo el territorio al alumnado con más capacidades y motivación para aprender".
El secretario autonómico ha considerado fundamental ofrecer este tipo de oferta formativa para evitar recurrir a "repetir curso", una situación por la que pasa el 35% de los alumnos valencianos en algún momento durante la enseñanza obligatoria, por encima de la media española (31%) y del conjunto de la países de la OCDE (11%).
Sin embargo, ha señalado, "sólo" el 14% de los valencianos ha suspendido Lengua en PISA, el 15% en Ciencia y el 20% en Matemáticas. De hecho, el 66% de los alumnos valenciano que repite curso aprueba las pruebas de PISA. Repetir curso debería ser una herramienta para que los alumnos vayan mejor el siguiente curso, pero para Soler, los datos "demuestran que no sirve con carácter general" por lo que ha abogado por "abrir una reflexión" en este sentido.
Además, ha criticado querido recordar que los gobiernos 'populares' tanto central como autonómico consideraban "imprescindible" cambiar la ley educativa. Sin embargo, PISA pone de manifiesto con la misma norma hay resultados tan "dispares" entre CCAA que alcanzan los 50 puntos.
El mal resultado de España en PISA marca 2023 en materia educativa