TORREVIEJA. Eduardo Dolón (1975) ha recuperado la Alcaldía de Torrevieja tras cuatro años de mandato de un multipartito con José Manuel Dolón de Los Verdes a la cabeza. Lo ha hecho con mayoría absoluta. En 2015, fue la fuerza más votada, pero todos los partidos, incluidos Ciudadanos, se aliaron para apartarle de segundo mandato. Entonces, la sombra de los casos de corrupción del PP pesó mucho en la conformación de ese multipartito: Dolón pagó los platos rotos de tener a su antecesor en la cárcel, cumpliendo condena por prevaricación. Ahora, cuatro años después, reconoce que el paso por la oposición le ha servido para renovar el partido y a su grupo de concejales y revisar los posibles errores que se cometieron del pasado. En esta conversación con Alicante Plaza, relata qué se ha encontrado en el consistorio y por dónde pasa el futuro de la quinta ciudad de la Comunitat Valenciana.
-¿Cómo ha sido su vuelta al Ayuntamiento de Torrevieja tras cuatro años en la oposición? ¿Qué se ha encontrado?
-He encontrado con un ayuntamiento con bastantes problemas. Como uno tiene una experiencia de gestión anterior, y ha habido un equipo haciendo oposición, éramos conocedores de la situación que nos encontramos. Lo que más nos ha sorprendido es la disponibilidad económica: estamos rondando los 100 millones de euros, eso es lo que tiene el consistorio en los bancos. Habrá pocos ayuntamientos que tengan tanto dinero en sus cuentas. Eso significa que los presupuestos anteriores no se ejecutaron: ni las inversiones previstas, ni el gasto corriente. El anterior equipo de gobierno tampoco fue capaz de poner en marcha los mecanismos que la ley le permitía, como era invertir en obras financieramente sostenibles. Como no se cumplía con ningún parámetro, el dinero no gastado iba a reducir deuda.
"Torrevieja tiene 100 millones de euros en los bancos. Eso significa que los presupuestos anteriores no se ejecutaron, ni las inversiones ni el gasto corriente"
Y eso es lo único que nos hemos encontrado: se ha reducido la deuda, cosa que nadie hace en una economía familiar. Además de eso, nos hemos encontrado con un ayuntamiento con falta de motivación en su personal técnico, que han estado cuatro años sufriendo los ataques del anterior alcalde. A veces, la culpa es de los propios políticos, que buscan un camino que no es el acertado. Además de motivar al personal, estoy intentando implantar la figura del director general, que la legislación nos posibilita a las grandes ciudades. Ya tuve uno en el anterior mandato, y creo que funcionó. No descarto tener hasta cinco para que la estructura administrativa esté más coordinada y que las decisiones técnicas estén por encima de los jefes de departamento y de esta manera, estén mejor organizadas. Con la llegada de la directora general de los Recursos Humanos ya están agilizando muchos procedimientos, y estoy pensando adscribirle también el departamento de Contratación. Al final, hemos encontrado falta de motivación y falta de organización interna.
-¿Y cuáles son los ejes del futuro del Ayuntamiento de Torrevieja?
-La primera medida ya está tomada: estructurar el ayuntamiento. Estamos haciendo muchos cambios y determinando las responsabilidades. El segundo proyecto es el más importante del mandato: implantar la administración electrónica. ¿Para qué? Si somos capaces de eliminar o ahorrar el tiempo que se pierde en la elaboración, y en el traspaso, del papel físico, ganaremos mucho, además de tiempo. En la Diputación, todo se consulta y se firma en la tablet. Eso en Torrevieja es imposible. Esa digitalización la vamos a llevar a cabo con la ayuda de la propia institución provincial y nos va a permitir reutilizar tres millones de euros que el anterior equipo de gobierno tenía previsto tramitar para ese objetivo porque pretendía un disparate: crear su propio sistema. Lo que queremos, al final, es que el ciudadano, a través de un móvil, de una aplicación, tenga una canal de comunicación directa con el ayuntamiento para trasladar queja, una incidencia o una satisfacción. Que el ciudadano sea partícipe y que además sea un proceso transparente.
Este el principal proyecto que puede encauzar lo que venga después. La primera, es la dinamización comercial: elaborar un plan estratégico para revitalizar la zona comercial de Torrevieja, devastada en los últimos años, con incentivos fiscales. Y también tenemos previsto poner en marcha un plan de incentivo de la inversión privada en Torrevieja: poner a disposición todos los privados disponibles, salvo el edificio de La Plaza, que es público, que también queremos que sea un eje dinamizador.
Hay otros proyectos sobre el embellecimiento de la ciudad. Como por ejemplo, la renovación del alumbrado y la apuesta por la eficiencia energética. También queremos sacar el contrato nuevo de las basuras: llevamos casi cuatro años sin contrato y no voy a permitir que se prolongue durante más de siete meses. A principios de enero, tendremos el pliego de condiciones. Queremos que suponga un cambio de imagen radical. Para volver a lo que la ciudad era, hace 15 años, con Pedro Ángel Hernández Mateo. Una de las ciudades más las laureadas por su limpieza. El otro gran proyecto es concluir la reforma de la fachada marítima para tener un gran paseo peatonal de norte a sur, perfectamente comunicado.
"Es justo reconocer esa gran labor que se realizó. Torrevieja no sería la misma"
-Has mencionado la figura de Pedro Hernández Mateo, condenado por prevaricación. ¿Puede generar controversia defender su figura tras la que ha caído?
-No. ¿Por qué?
-Por su condena y paso por la prisión.
-Y pagó ya su condena. Es justo reconocer las cosas. Lo que a mi modo de entender no es justo de muchas personas, cada día menos, es no reconocer la gestión de Pedro Hernández Mateo. Torrevieja podrá haber estado peor o mejor, pero las infraestructuras que tiene las ha impulsado Hernández Mateo. Es justo reconocer esa gran labor que se realizó. Torrevieja no sería la misma sin el Palacio de los Deportes; sin el Teatro, el Auditorio, el Centro Cultural, las infraestructuras culturales de Habaneras, …Todo eso lo hizo Hernández Mateo con una gestión modélica. Hemos sido de las ciudades más sociales hasta hace cuatro años: dábamos las paguicas de 300 euros; las ayudas a los estudiantes universitarios; el transporte escolar…Son políticas más bien de partidos de centro izquierda, que no del centro-derecha. Ahí es donde está la gran labor de ese gran alcalde, con lo cual hay que reconocer las cosas.
-Hay también proyectos para construir tres hoteles. ¿Qué se sabe de eso?
-De los cinco que hay, tres han solicitado licencia. Están pendientes del departamento de Costas. Hay unas dificultades que todavía no hemos podido salvar.
-¿Costas pone objeciones a esos proyectos?
-El interés del equipo de gobierno es máximo por el interés comercial que pueden generar y de creación de puestos de trabajo. Pero hay una salvedad que Costas puso al anterior gobierno, y que estamos intentando salvar. La predisposición de Costas es regular: se trata de una objeción que pone sobre la ley anterior, no la vigente. Si se puede resolver bien; de lo contrario, lo normal es que las empresas acudan a la vía contencioso-administrativa. Son proyectos que creo que finalmente verán la luz.
-¿El gran proyecto público pendiente es el desdoblamiento de la N-332 a su paso por Torrevieja?
-Uno de ellos. Torrevieja debe mejorar en todas sus infraestructuras de comunicación. Esta es la clave. También la CV-95, la que nos comunica con el interior de la comarca de la Vega Baja. Y donde Torrevieja tiene un embudo con la salida de la AP7, a la altura del Hospital de Torrevieja, donde las ambulancias tienen que hacer maravillas para llegar pues ese vial está colapsado.
En cuanto a comunicaciones, o alguien ya da lo que tiene que dar a este municipio, o seremos la injusticia más grande. Me refiero a la comunicación ferroviaria: si Orihuela, por fin, va a tener una comunicación con el AVE, ahora habrá que comunicarla con el eje Orihuela Costa, Torrevieja, Pilar de la Horadada y Guardamar. Estamos hablando de un eje que en temporada alta superamos el millón de habitantes, y el medio millón en temporada baja. Hay capacidad, sin ninguna duda, para que podamos sustentar una comunicación ferroviaria, bien con un Cercanías, bien con un tren lanzadera, que le va a dar mucha más viabilidad económica al AVE.
-¿Quién debe asumir ese proyecto, el Estado o la Generalitat Valenciana?
-El Estado sería lo más conveniente porque sería una vía de uso convencional. La Generalitat creo que sólo podría asumir un trenet, como el que existe de Alicante hacia el norte. Sí, el Tram podría ser una vía. Pero nos encontramos solicitándola ahora mismo es el ministerio, y si alguien día nos presentan el estudio, podremos empezar a trabajar. Lo que está claro es que la administración más cercana es la Generalitat Valenciana, y no quiere saber nada de esto. Nunca ha manifestado nada. Siempre se habla del tren de la costa, pero el tren de la costa no llegar al sur. Parece que somos los grandes olvidados. Y lo volvemos a reclamar una vez más, estén unos u otros porque el sur también es importante; somos el núcleo más importante en turismo residencial, pues el 55% del tráfico del aeropuerto viene al sur. Creo que es de justicia estar bien comunicados.
"Siempre se habla del tren de la costa, pero el tren de la costa no llegar al sur. Parece que somos los grandes olvidados"
-¿Qué tal es la relación con la Generalitat Valenciana?
-No hay. Es una pena. Estamos hablando de la quinta ciudad de la Comunitat Valenciana, la tercera en la provincia de Alicante. Todos los ayuntamientos, desde el primero hasta el cuarto, han sido recibidos por el president, algunos han tenido varias visitas. Ximo Puig tiene varias solicitudes para que me reciba; he coincidido con él tres veces, y he tenido que llamarle la atención, y recordarle que sigue sin darme fecha. Me dijo que no me podía ver y que, en todo caso, lo podía hacer el secretario autonómico. Y le insistí que en debo abordar con él asuntos estratégicos de ciudad para que el presidente de la Comunitat Valenciana pueda liderarlos. Esta es la auténtica realidad. Lo entendió. Entendió que el secretario autonómico está para otros menesteres. Me dijo que esperara a que pasara lo de la DANA; ha pasado lo de la DANA; han pasado las fiestas, y van para siete meses lo que llevo esperando. Yo no pido que venga a Torrevieja, que también sería lo justo; pero me conformo con que me reciba, como ha hecho con los alcaldes de las grandes ciudades. ¿Por qué? Porque debemos hablar de temas estratégicos como la CV-95; la N-332…que no es su competencia, pero sí los puentes que la cruzan; los temas de infraestructuras de pluviales; de una residencia de discapacitados que han cedido a la Generalitat, y ahora no van a poner una residencia, sino un centro de menores…claro. Si no recibe, tendré que pedir cita a la vicepresidenta.
"Me gustaría que me recibiera el president ximo puig para abordar los problemas que tenemos comunes y que nos digan que hay solución"
-Y con el resto de consellers, ¿ha tenido algún encuentro?
-Ninguno. La sensación que percibo es que Torrevieja no existe. En cambio, al alcalde de Orihuela siempre lo veo con dirigentes del Gobierno valenciano. Nadie ha venido a visitarme y a preocuparse por la ciudad de Torrevieja. Los paseos marítimos se están rehabilitando con el dinero de todos los vecinos de la ciudad, cuando es competencia de la Generalitat Valenciana. Y lanzo un mensaje conciliador: me gustaría que me recibiera el president para abordar los problemas que tenemos comunes y que nos digan que hay solución. Y si no lo hay, que sus vecinos sepan que la estamos reclamando, que a su alcalde le reciben y que le dicen que no se puede hacer. No sé qué más necesitamos.
-Ahora está el debate de la implantación del plurilingüismo en Secundaria. Y el PP y Cs han convocado una manifestación. Por parte de Educación, ha habido gestos para flexibilizar su implantación. ¿Le convencen?
-Si un gesto para flexibilizar es convocar a los directores, sin que nadie más se entere, sí que hay que preocuparse, por lo menos los alcaldes. Me preocupa porque no está obligando a que nos unamos todavía más de lo que estamos unidos. La Vega Baja, desgraciadamente para nosotros, no sólo no se debe imponer nada; sino que se debe estudiar su singularidad; nuestros hijos e hijas no pueden ser agraviados en un futuro en la entrada en una oposición a la administración ni a la hora de comparar notas. Siempre tendremos un agravio muy grande. Desgraciadamente, la parte fundamental de la formación, que se obtiene en el centro educativo, no pongo en duda que la conseguirán, y digo que la conseguirán pese a que no hay suficientes profesores de valenciano, y mucho menos de inglés para el plurilingüismo. Ni para las materias que se tengan que impartir en valenciano. Pero entiendo que eso llegará.
El problema es que cuando llegan a nuestras casas, no hablamos valenciano, ni los padres ni los abuelos, como si lo hablan en muchos municipios, que lo hace que es enriquecerles. Por el oído les entra, es como se educa. ¿Esa posibilidad podrá venir dentro de una generación? Sí, trabajándolo con buena voluntad. Esa es la línea. Es eso lo que estamos reivindicando. ¿Hay que hacer un cambio legislativo? Hágase. El PPCV se ha ofrecido en múltiples ocasiones al presidente Puig para abordar esta cuestión de manera conjunta. Estamos preocupados. Y la comunidad educativa, también, y mucho. Por lo tanto, vamos a respaldar la manifestación porque se está poniendo en marcha algo que no cuenta con el respaldo de los padres. Y nos preocupa muchísimo.