VALÈNCIA. (EP). Cada vez existe más concienciación sobre la importancia de comer bien pero, aunque hasta dos de cada tres españoles (66%) dice saber sobre alimentación saludable, sólo un 25 por ciento considera que su alimentación sea buena.
Así se desprende de los resultados de una encuesta a más de 1.500 personas llevada a cabo por TNS promovida por DN Diet, que según sus autores revela que la tendencia de llevar un estilo de vida saludable es, de momento, mucho más aspiracional que real.
El estudio muestra como hasta el 84 por ciento de los españoles considera seguir un estilo de vida saludable, pero cuando se le pregunta por sus expectativas ven que al 70 por ciento le gustaría cuidar más su alimentación y al 80 por ciento hacer más ejercicio.
Además, a más de la mitad de la población le gustaría perder peso, para sentirse más saludables. Sin embargo, y aunque el 83 por ciento de los encuestados declara que trata de controlar lo que come, realmente no siempre lo logra.
"Es muy positivo que las familias españolas estén concienciadas y muestren interés por este asunto. Aún así, las actuales cifras de obesidad en España nos demuestran la necesidad de mejorar los hábitos", según la nutricionista Lucía Bultó, que ha participado en este estudio.
Aunque el estudio muestra un elevado conocimiento sobre la alimentación saludable, que luego no siempre cumplen, también se observa que muchos encuestados fallan a la hora de demostrar este conocimiento.
A pesar de que el 82 por ciento afirma buscar información sobre alimentación saludable, de media consideran que las raciones de fruta y verdura diarias recomendadas son cuatro y no cinco. En cuanto a los lácteos, la media diaria considerada está alrededor de las 2 raciones, en vez de las 2-4 recomendadas según edad y estado fisiológico.
El estudio muestra cómo Internet se ha convertido en la principal fuente de información para los adolescentes encuestados sobre alimentación saludable, por delante de los consejos de profesionales (médicos, enfermeras, dietistas). Además, y pese a la diversidad de medios disponibles, la población se muestra muy influenciada por modas, tendencias e iconos mediáticos, a los que otorga gran credibilidad.
Ante esta situación, Bultó pide que todos los agentes implicados en el sector de la alimentación hagan uso adecuado de las nuevas tecnologías y difundan exclusivamente información de calidad con el objetivo común de promover un estilo de vida saludable.
"De lo contrario se crean conceptos contradictorios que pueden confundir a la población sobre todo adolescente, gran consumidor de este canal, muchas veces influenciada por modas, tendencias y propuestas pseudocientíficas", según este experto.
Además, los autores también han visto que un 56 por ciento de los hijos aconseja a sus padres sobre estilo de vida saludable, mientras que también la mitad considera saber igual o más que sus padres sobre la materia. De ahí que 4 de cada 10 ya aconsejen a sus padres sobre alimentación saludable, una cifra que aumenta hasta el 52 por ciento para los jóvenes entre 19 y 24 años.
"Estos datos muestran la importancia de escuchar a las nuevas generaciones, que poseen la actitud para impulsar el cambio que necesitamos. Vale la pena facilitar su acceso a información de calidad, con tal de mejorar la que van a transmitir a sus padres", concluye la nutricionista.