MADRID. La favorable resolución de una de las grandes incertidumbres que atenazaba a los mercados este 2017 –elecciones presidenciales en Francia– (triunfo en primera ronda del candidato de centro derecha Emmanuel Macron que cuenta, además, con muchas posibilidades de ganar en segunda vuelta -7 de mayo-) ha contribuido a dar alas a unas bolsas que, con ciertos titubeos, mantienen la tendencia alcista iniciada a finales de 2016 (en lo que llevamos de año, el Ibex35 se ha revalorizado en torno a un 15%). El triunfo de Macron también ha sido bien recibido por la deuda, descenso de las primas de riesgo tanto francesa como española e italiana, y por el euro.
En Profim consideramos que el fondo de mercado es positivo y que, si bien la política internacional seguirá generando volatilidad en las bolsas y en la renta fija, su evolución va a depender en mayor medida de los datos fundamentales económicos y empresariales.
En este sentido, indicar que nos encontramos en un entorno de crecimiento económico y, a diferencia de otras ocasiones, con una alta coordinación a nivel mundial (todos moviéndose en la misma dirección); los beneficios empresariales, en general, deberían de recoger esta mejora de la economía mundial; comienzan, además, a disiparse, en parte, los temores a un entorno mucho más inflacionista del que veníamos teniendo hasta ahora, esto hará que los tipos de interés de mercado no repunten en exceso (en el caso de Estados Unidos nos alejamos del nivel del 3% para el bono a 10 años).
Ahora bien, pese a que confiamos en el buen hacer de los mercados durante los próximos meses, especialmente de la renta variable europea, seguimos recomendando mantener la cautela a la hora de invertir porque no hay que olvidar que la recuperación económica sigue en manos de los principales bancos centrales y sus políticas monetarias.
En cuanto a la estrategia aplicada en la cartera de perfil conservador, en línea con una visión algo más optimista en renta variable, vamos a proceder a reducir el porcentaje destinado a renta fija de corto plazo y, por el contrario, aumentaremos el peso en mixtos de renta variable, en esta ocasión con la incorporación de un fondo con un sesgo importante a renta variable española: Gesconsult León Valores Mixto Flexible.
Este producto puede invertir entre el 30% y el 70% en bolsa, con el objetivo de adaptarse a las mejores condiciones del mercado. Aunque se gestiona sin restricciones, toma como referencia la rentabilidad del índice 50% Índice General de la Bolsa Madrid (IGBM) y 50% Índice AFI Letras del Tesoro a un año.
El fondo, aunque suele estar muy sesgado hacia activos españoles, no excluye la posibilidad de invertir en otros valores europeos si el gestor lo considera oportuno. Lo que no está en bolsa se invierte en renta fija (pública y/o privada) –lo que incluye depósitos e instrumentos del mercado monetario–; activos que deberán tener una calificación crediticia alta (mínimo 'A-') y media (entre 'BBB-' y 'BBB'), aunque el fondo podría invertir hasta un 25% en emisiones high yield con calificación entre 'BB+' y 'B-'. La suma de las inversiones en renta variable de empresas radicadas fuera la zona euro, junto a la exposición al riesgo divisa no puede superar el 30%.
Alfonso de Gregorio, gestor del fondo, lleva a cabo una selección de valores basada en un enfoque bottom-up, mediante el análisis fundamental y técnico de las compañías. Se fija, sobre todo, en el potencial de revalorización de las mismas, la existencia de ratios atractivos, una aceptable rentabilidad por dividendo, así como sus perspectivas de crecimiento.
La exposición a renta variable era del 70% a cierre del primer trimestre de 2017, siendo los principales valores en cartera: Europac, Miquel i Costas, Catalana Occidente, Acerinox y Global Dominion Access.
En la cartera de perfil agresivo, incrementamos el peso en productos 100% de bolsa con la incorporación del fondo de renta variable global True Value. La gestión de este producto se realiza bajo el asesoramiento de Alejandro Estebaranz y José Luis Benito, quienes siguen la filosofía de inversión en valor. Sus apuestas se centran en compañías de alta calidad, con una expectativa de crecimiento superior a la media y con un sesgo hacia empresas de mediana y baja capitalización.
El fondo cuenta con una cartera concentrada de entre 35 y 50 valores y en la que el top 10 supone un 35% - 50% del total invertido. Se trata de compañías poco seguidas por el mercado y analistas que cuentan con buenos equipos de gestión y con negocios de baja ciclicidad y predecibles.
Además de invertir con una filosofía value, la selección de compañías se realiza primando el cumplimiento de una serie de criterios: situaciones especiales (empresas en procesos de restructuración, spinoffs, arbitrajes, bancarrotas… A estas compañías se destina entre el 10% y el 35% del patrimonio); alto retorno (inversiones algo más volátiles, pero en las que compensa el riesgo asumido por su mayor retorno esperado. A estas compañías se destina entre el 10% y el 30% del patrimonio –cuanto más peligrosos están los mercados, menos peso se le asigna a esta categoría–); safe growth (empresas con crecimientos superiores al 15% anual a lo largo del ciclo. Suponen entre el 35% y 50% del patrimonio del fondo).
La liquidez también se utiliza como herramienta de gestión, en especial en periodos de alto riesgo, altas valoraciones o como consecuencia de rotación de la cartera. Se mueve entre el 5% y el 25%. Durante los últimos 3 años el fondo ha mantenido una liquidez media del 15%.
Al cierre del primer trimestre, el fondo mantenía en torno a un 22% de su patrimonio invertido en renta variable norteamericana; un 27% en renta variable canadiense y 26% en renta variable euro. Entre sus principales posiciones se encontraban: Umanis SA, MTY Food Group, Silicom, Premium Brands y Boyd Group Income. El riesgo divisa se cubre mediante futuros.
El resto de las posiciones se mantienen sin cambios.
Departamento de Análisis de PROFIM EAFI, Grupo Arquia Banca