'Don Barroso', una historia de cáncer donde la lucha se hace por mantener la música

ALICANTE.- Cuántos te quiero que queríamos haber dicho, recuerdos que van y vuelven por nuestra mente, preguntas y lamentaciones por pensar que no aprovechamos el tiempo, con esa persona, lo suficiente. Zarva Barroso ha convertido el dolor por la pérdida de su padre en un homenaje al amor que sentía por él y la pasión de éste por la música. Lo hace en forma de cómic y a través de una historia que oscila entre la ficción y la realidad. Don Barroso no se formula desde la tragedia del cáncer, su hijo prefiere lanzar un mensaje de ternura que combina a la perfección con lo inspirador que resulta no vivir atormentado por saber que te han diagnosticado una enfermedad terminal. El autor presentará el jueves 10 de mayo su obra en Alicante (Casa del Libro, 19 h) en compañía del crítico Francisco J. Ortiz.

Cuando está a punto de disfrutar de su jubilación, Don Barroso se entera de que tiene un cáncer en fase avanzada. Su padre también lo tuvo por la misma edad. Nadie puede pasar de puntillas por encima de una noticia así. Sin embargo, Barroso decide juntar fuerzas para luchar pero por otra causa: van a cerrar la sociedad 'El Musical' de su pueblo Ubrique (Cádiz), donde el tocó tantas veces desde la banda municipal de Juan Chacón. Ese sitio es para él una colmena de recuerdos que no puede ser demolida. Tampoco pueden dejarles sin pasadobles o música en directo. Es por ello, que durante toda la trama su motivación por conseguir que el edificio se mantenga 'en vida' transitará por encima de su enfermedad.

"La historia tiene en sí una gran parte ficticia porque he querido cambiar el destino de mi padre. No quería que terminara sumergido en un hospital como lo hacen todas las personas enfermas. He tratado de crear un cuento para transformar la vida en algo más poético y metafórico como es él recuerdo que creamos los demás", explica el viñetista. Aún así, ese espíritu de "persistencia" y "bondad" que refleja Don Barroso corresponde totalmente con quien fue su padre. 

Unas viñetas a color y otras en blanco y negro. La elección no es casualidad. Lo que Zarva Barroso quería cuando creo el libro era reflejar que cuando hay música en la historia de su padre hay color, porque ésta "siempre va unida a la felicidad que siente el personaje". Así las páginas con diferentes tonalidades representan que "todo está bien, él está en paz y no hay espacio para el dolor". Se vincula principalmente al recuerdo. En cambio, en las monocromáticas es donde transcurre prácticamente toda la acción. 

Esta es la primera novela gráfica de Zarva Barroso. En efecto, decidió volver a hacer cómic después del fallecimiento de su padre, hace siete años. Su formación en Bellas Artes en la facultad de Sevilla le hizo apartarse de la disciplina; "Los profesores me recomendaron que me alejara de las viñetas para adentrarme en la pintura, el diseño o la ilustración". El artista les hizo caso y hizo esa misma especialización en València, donde ahora vive. No obstante, la historia de su padre hizo cambiar la suya. "Si ante un problema tan grande, nos enfocamos en nuestras pasiones y lo que nos gusta, todo se puede revitalizar." 

De este modo, el artista empezó a crear piezas más cortas para algún que otro fanzine hasta que se adentró en la obra de Don Barroso, premiada más tarde por la Fundación Divina Pastora. "Sentí que debía presentarlo en estos galardones porque a parte de ser un concurso de novela gráfica, es de un discurso social. Y mi obra habla de algo que puede afectar a todo el mundo". La editorial destinará además la totalidad de los beneficios que reciba con la obra a la Asociación Española contra el Cáncer y, por otra parte, al desarrollo de acciones que promocionen el cómic en España. 

"Don Barroso resalta el valor de la memoria en todo su significado: desde la del personaje hacia sus propias experiencias hasta los del entorno donde vive, entendiendo la memoria como aquello que nos otorga la cualidad de no morir, de no ser olvidados, como una pieza principal para comprender el presente y construir el futuro", concluye el artista.