VALÈNCIA. Las acciones de Dogi se revalorizaron ayer un 4,04% y solo se vieron superadas por Prisa (+15,09%) y Biosearch (+5,83%) entre el centenar de cotizadas que nutren el Mercado Continuo. La cotizada controlada por el empresario valenciano Eduardo Navarro a través del fondo de capital riesgo Sherpa Capital -en más de dos tercios- echó el cierre en los 4,08 euros, máximos del día, lo que le permitió volver a franquear la barrera de los 4 euros un mes después.
Sin embargo, la mejora de los títulos de la compañía textil de El Masnou no vino acompañada por un volumen de contratación acorde, dado que se intercambiaron de manos apenas 36.175 títulos frente a una media diaria anual de casi 120.000, según los datos de Infobolsa. Pese a ello Dogi volvió a presentar un balance anual positivo en el parqué (+4,64%) tras encadenar tres sesiones de contínuos avances -y cinco cerrando al alza en las últimas 6 jornadas-, elevando su capitalización hasta casi los 294 millones de euros.
El buen tono de Dogi viene precedido de la junta de accionistas celebrada el pasado viernes donde la compañía informó de sus intenciones de integrar entre dos y tres compañías al año como firmó el propio Navarro. El empresario valenciano, que a su vez es el presidente de la textil, aseguró que en los últimos meses, Dogi está cumpliendo "incluso más rápido de lo previsto", los objetivos de su plan estratégico para facturar 200 millones en 2020.
Por su parte, el consejero delegado del grupo, Alfredo Bru, explicó que además de la estrategia de adquisiciones, Dogi también está volcada en el crecimiento orgánico. En este sentido resaltó que el objetivo es seguir un plan para conseguir sinergias entre todas las compañías del grupo y las que se vayan incorporando. "Además, estamos preparando la organización para las nuevas adquisiciones que tenemos que hacer en los próximos meses"
Por lo pronto a finales del pasado mes de abril, Dogi compró la totalidad del grupo QTT -dedicado al diseño y producción de artículos para moda- por un importe de 2,42 millones de euros. La operación, que fue realizada a través de la filial Trípoli, llevó consigo la adquisición del negocio desarrollado en Italia por QTT, que será transmitido por el accionista principal en favor de una sociedad de nueva creación que será íntegramente participada por Trípoli.
El próximo reto al que se enfrente Dogi es al de la publicación de sus resultados correspondientes al primer semestre del año, que vienen precedidos de una mejora de sus cuentas trimestrales. Conviene recordar que entre enero y marzo pasado la cotizada controlada por el fondo de capital riesgo Sherpa Capital redujo sus pérdidas notablemente desde los 871.000 euros del mismo periodo de 2016 hasta los 434.000 euros. Además, las ventas se incrementaron un 49,4%, hasta los 15,77 millones, debido al tirón de su fábrica en Estados Unidos y del interproveedor Treiss.
