DÉNIA. En un enclave privilegiado, a los pies del Parque Natural del Montgó en la orilla del Mar Mediterráneo, la playa de la Marineta Cassiana se ha convertido por segundo año consecutivo en un homenaje colectivo a la gastronomía mediterránea. Durante su inauguración, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer ha destacado el noble propósito del certamen “dar a conocer el sentimiento de un territorio, la calidad de su cocina, sus productos y la vocación de estilo mediterráneo. Esta cita pone en los altares a los productores, las materias primas de nuestra tierra, nuestra historia, relato gastronómico y proyección cosmopolita”.
Por su parte, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, ha puesto el acento en el esfuerzo conjunto que supone este festival al servicio de la promoción de nuestra Comunidad y del producto local. El festival, organizado por el Ajuntament de Dénia y Turisme Comunitat Valenciana, cuenta como comisario gastronómico con el chef Quique Dacosta, quien ha explicado la importancia del producto como hilo conductor de esta edición: “Hemos pedido a los cocineros que compartan su producto referente pero para el Festival el producto fetiche y su razón de ser es el pueblo al que durante dos días se le acerca el conocimiento gastronómico y la riqueza cultural heredada de la mano de los cocineros más importantes de España”.
Dacosta ha destacado el hecho de que no repita ningún ponente de la primera edición: “Esto da idea de la potencia y cantera que tiene la gastronomía local y que no solo reside en los cocineros con estrella sino en la gran calidad de muchos cocineros y cocineras anónimos que hacen una fantástica labor y que estos días tienen la oportunidad de dar a conocer sus productos”. Asimismo ha puesto de relieve la complementariedad e idéntica importancia de los dos escenarios, tanto el centrado en innovación como el dedicado a la tradición.
Bruno Ruiz, chef del restaurante Aticcook de Dénia ha inaugurado el escenario principal con una intervención sobre la gamba roja, materia prima elegida por este representante de la cocina de la Marina Alta. Durante su showcooking ha desgranado los secretos de su plato “Gamba roja bajo cero”, en la que su musa, el producto estrella de Dénia, se sirve marinada y acompañada de varias elaboraciones como un granizado de tomate, sopa fría de manzana o limón en salmuera. A continuación, Oriol Castro, uno de los chefs del restaurante Disfrutar de Barcelona, formado en las cocinas del Bulli, ha proporcionado una lección magistral sobre la espardeña, sus múltiples aplicaciones a la cocina y el aprovechamiento de cada una de sus partes.
Como colofón a esta jornada, Elena Arzak, ha puesto el foco de atención sobre el chipirón, producto que, en sus diversas variantes, es un denominador común de la gastronomía del Cantábrico y el Mediterráneo, dos mares unidos por la buena mesa y el respeto a esta excelente materia prima. La chef, quien dirige junto a su padre el célebre restaurante Arzak (***) de San Sebastián, se ha mostrado “impresionada por el buen ambiente del festival, la atmósfera y la afluencia de gente joven y niños” a quienes ha animado a interactuar con la gastronomía desde bien pequeños.
Un festival abierto al mar
Además de las charlas organizadas en el escenario principal, los asistentes de D*na pueden disfrutar durante el fin de semana de actividades complemetarias: demostraciones en directo, juegos y talleres, zona de food trucks, áreas de chill out y puestos de artesanos y productores locales. Gracias a iniciativas como D*na, Dénia revalida su posición de Ciudad Creativa de la Gastronomía, convirtiéndose en uno de los enclaves predilectos de la gastronomía valenciana y acercando la vanguardia y la alta cocina al público mayoritario de una manera inédita.