opinión

Dónde invertir en estos momentos de incertidumbre global

Las acciones tecnológicas son las grandes ganadoras este año pero la cosa podría cambiar por las tensiones comerciales como advierte el director de Inversiones de Pictet WM 

5/07/2018 - 

MADRID. Las actas de la Reserva Federal que se publican este jueves, así como la estadística de nóminas de EE UU de mañana, deben reflejar el buen estado de su economía, con un crecimiento anualizado de su PIB el segundo trimestre, ajustado estacionalmente, al 4,5%. Además esperamos que las empresas de EE UU anuncien unas sólidas cifras de resultados trimestrales. 

Por otra parte, el índice de precio al consumo personal en Estados Unidos ya ha alcanzado el objetivo de la Reserva Federal del 2%, aunque, por primera vez desde la era Nixon, la Administración en boca de Larry Kudlow, director del Consejo Nacional de Economía de Trump, parece cuestionar sus planes de subidas de tipos de interés. Hay que tener en cuenta que el diferencial de rentabilidad a vencimiento entre la deuda del Tesoro a dos y diez años se ha llegado a reducir a 0,33%, el nivel más bajo en una década, sugiriendo una titubeante fe en la reflación.

De momento los grandes ganadores este año en renta variable son las acciones relacionadas con tecnología, con el índice Nasdaq habiendo llegado a subir 9,4% en dólares. Los inversores creen que los beneficios en este sector pueden seguir creciendo, a pesar de tensiones comerciales sin resolver, especialmente respecto a las tecnológicas de EEUU, fuertemente internacionalizadas.  De hecho las empresas de EEUU pueden reducir su previsión de sus beneficios si tienen en cuenta las tensiones de comercio internacional -cuyo efecto puede reflejarse en el crecimiento del PIB esta segunda mitad del año-.

Por su parte en Europa el ambiguo y muy frágil acuerdo sobre inmigración irregular ha sido suficiente para un rally en los bonos italianos a corto plazo. Pero este éxito (ilusorio) sobre inmigración del Gobierno populista italiano puede alentar sus ambiciosos planes fiscales y la volatilidad reaparecer en los bonos italianos. De manera que seguimos cautelosos con deuda de países de la periferia de la eurozona -región en que la inflación anual ha aumentado hasta 2% en junio, si bien en gran parte por los volátiles precios de la energía, pues la inflación central ha bajado al 1%. El euro ha perdido 5,1% contra el dólar el segundo trimestre, pero debe recuperarse hacia fin de año si continúan las incertidumbres políticas y comerciales.

Efectivamente, nos acercamos a las elecciones legislativas de noviembre en EE UU y, aunque seguimos considerando que la retórica dura y confusa de Trump es parte de una estrategia para llegar a un acuerdo negociado en comercio internacional, los aranceles a productos chinos empiezan este 6 de julio y hay riesgo de escalada. De hecho el crecimiento manufacturero en China se ha mostrado menor y en junio se ha reducido el crecimiento del comercio mundial por tercer mes consecutivo. La desaceleración del tráfico portuario marítimo ha sido particularmente pronunciada.  De todas formas China sigue centrada en la estabilidad de su moneda para evitar fuga de capitales y es poco probable que su Banco Central acepte la reciente debilidad del renminbi.

Andrés Obrador, nuevo presidente mexicano
Por su parte, el peso mexicano ya había estado descontando la esperada victoria del populista de izquierdas Andrés Obrador en las elecciones presidenciales de México, si bien los mercados van a precisar rápidamente de claridad sobre sus políticas, especialmente en fiscalidad y en la relación con Trump.

El caso es que la superación de las pruebas de estrés de bancos y aumento de los precios del petróleo no han sido suficientes para superar las incertidumbres comerciales. Aun así el índice de acciones S&P 500 ha subido 3,43% en dólares el segundo trimestre y el de Europa Euro Stoxx 600 3,97% en euros. Sin embargo el índice de acciones de mercados emergentes MSCI EM ha perdido 7,86%, su peor trimestre desde el tercero de 2015. 

Activos alternativos

Así que conservamos una posición neutral a corto plazo en renta variable de mercados desarrollados, siendo más optimistas a largo plazo.  Además estamos bajistas en crédito de alta rentabilidad de EE UU, cuyos diferenciales de rentabilidad a vencimiento respecto a la deuda del Tesoro han aumentado y seguimos cautos a corto plazo respecto a las monedas de mercados emergentes.

Sin embargo, consideramos que los activos alternativos pueden aportar diversificación, mejorando la rentabilidad/riesgo de la cartera. De hecho históricamente, los dos principales activos en una cartera diversificada han sido renta variable y bonos a largo plazo, con pesos 60%y 40%. Pero las expectativas a diez años para este modelo son inferiores a su media a largo plazo, con rentabilidad esperada 2,2% en deuda del Tesoro de EEUU, en el decil más bajo de dos siglos. Así pues, nos inclinamos por un cambio de estilo que incorpore activos alternativos, con mayor presencia de ilíquidos, como fondos de fondos de capital privado (buen sustituto para la renta variable) y fondos de fondos de capital riesgo inmobiliario (buen sustituto de los bonos a largo plazo).

César Pérez es director de inversiones de Pictet WM

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