VALENCIA. El fenómeno slow quiere ser referencia en todas las disciplinas, ahora también en la odontología y Valencia es la encargada de liderarlo. El Dr. Primitivo Roig ha sido quien lo ha tomado por bandera a través de la clínica Dental Doctors, ubicada en Don Juan de Austria, y donde quieren poner al cliente por delante incluso de sus dientes.
"Esta iniciativa tiene el origen desde la práctica profesional y nos damos cuenta que el dentista no aprovecha todo su talento", explica Roig. "A esto se suma que el paciente suele ser la víctima cuando hay caos en la clínica y la odontología no está bien posicionada". El 50% de la población no va al dentista de manera regular y para el impulsor de Dental Doctors, con más de 14 años de experiencia, si la gente fuera más al dentista sonreiría más y "progresaría más humana y profesionalmente".
"Con este concepto pensamos en qué podíamos hacer para que la gente vaya más al dentista". Roig reconoce que están los que compiten a precio mientras que otros aportan más valor. Como estos términos son muy empresariales decidieron hablar de otras dos posiciones: quien compite a fast y quien compite a slow. "Partimos de la base de que todo el mundo es víctima de la aceleración y el slow ya se ha defendido en campos como la escuela, la alimentación y la ciudad".
En la medicina surge sobre el 2000, lo que les anima a llevarlo a la odontología. "La aportación que hemos hecho ha sido convertir una filosofía en un método de trabajo con herramientas y protocolos. Que los dentistas compitan por la calidad y la hagan rentable". Esto le ha valido para visitar más de 15 países haciendo conferencias mientras que la Universidad de Hardvard le ha llamado como profesor invitado.
"Se trata de conseguir más con menos, partiendo de cuatro pilares fundamentales: calidad, método de gestión, experiencia con el paciente y tecnología". En el caso del segundo pilar, se trata de poner la prevención por encima del tratamiento. "Estamos a favor de los implantes pero más a favor de salvar los dientes", explica. Otra misión es basar la excelencia no solo con lo que hacen en la boca sino también lo que pasa desde que el paciente entra hasta que sale.
"Cuando hay caos en la organización transciende a lo que ocurre a nivel bucal. El paciente es el principal protagonista y lo que quiere una odontología más humanizada. Primero es el paciente y luego es el diente", asegura. "También hay que utilizar la innovación y la tecnología de manera responsable sin querer aplicarla lo más rápido posible sin saber si va a ser lo más adecuado".
La clave es que no se trata de ser un dentista lento, sino de hacer las cosas con calma y que duren. Su negocio no radica en abrir mas clínicas sino en formar a otros dentistas con esta metodología. "Nosotros tenemos una clínica que es de alta excelencia pero en realidad es un laboratorio creativo y en el que testeamos sin riesgo nuevas formas de beneficiar al cliente", asegura.
A partir de ahí enseñan a clínicas de todo el mundo y ya han formado a miles de dentistas. Dental Doctor fue participante de una de las últimas ediciones de Lanzadera. "Fue un honor estar un año madurando un concepto y tener una perspectiva que nosotros no conocíamos".