El Festival 10 Sentidos reflexiona en su décima edición sobre los estereotipos raciales que impiden valorar otros tipos de arte. Lo hace a través de la compañía Africa Moment
VALÈNCIA. Aïda Colmenero siempre ha buscado transmitir mensajes a través de la danza. Coreógrafa, actriz y bailarina contemporánea, creó hace años la compañía Africa Moment, un proyecto que nacía para dar visibilidad a la danza africana. La experiencia le ha enseñado que desde Occidente todavía tenemos multitud de prejuicios raciales, una visión reduccionista y falseada que quiere confrontar sobre las tablas.
El Festival 10 Sentidos sube a las tablas del Teatre El Musical un programa triple organizado por la compañía Africa Moment. Este año la programación se plantea alrededor del lema Fronteras, y no solo se refiere a los límites territoriales, sino también a las fronteras socioculturales y a aquellas que la realidad pandémica ha impuesto sobre la estabilidad emocional de la gente. Africa Moment presenta un programa triple en el que se podrá ver la pieza de danza 2 de noviembre, el quitador de miedos; la proyección de una serie de cortometrajes sobre distintas mujeres africanas en puntos distintos del continente; y la pieza de coreografía Black, basada en la improvisación y en colaboración con la compañía de danzas urbanas Oulouy. El programa tendrá lugar el 15 de mayo a partir de las 18 horas.
2 de noviembre, el quitador de miedos es una pieza de danza contemporánea y patrimonial de Senegal que trata conceptos como el nacimiento y la muerte en relación a nuestros antepasados, a través de la coreografía de Rokhaya Thioune y Amie Mbye. Está basada en un poema de Stella Díaz Varín y Radio Ensueño y, desde la danza, trata de “evocar la espiritualidad y conectar con el ser humano”, en palabras de Aïda Colmenero.
La pieza forma parte de un proyecto más amplio llamado Ella Poema que busca visibilizar las creaciones dancísticas de mujeres africanas. Aunque esté basada en un poema, a lo largo del espectáculo no se recita ni se habla, sino que “se plasma lo que expresa en relación a la muerte y los ancestros”, añade Colmenero. La coreógrafa critica la concepción occidental de la muerte: “En Senegal, la muerte se plantea de manera distinta, como una continuidad de la vida física. Con este espectáculo reivindicamos eso: la idea de dialogar la muerte de forma orgánica, sin miedo ni concepciones finitas, como hacemos aquí”.
De esta manera, en la pieza, una de las mujeres representa a esos ancestros, ya muertos, y la otra a aquella que sufre la confrontación del miedo a morir. “El diálogo surge de forma muy poética y sirve para afrontar y superar nuestras concepciones”, señala Colmenero.
La idea de crear espectáculos de danza no viene desde el principio. El proyecto Ella, Poema surgió de la intención de Colmenero de hacer cortometrajes de danza a distintas mujeres africanas. Empezó a recorrer África para dar voz a coreógrafas, pero “instintivamente” fue surgiendo la posibilidad de organizar espectáculos sobre las tablas. En ese sentido, 2 de noviembre, el quitador de miedos sirve para romper con el tabú al que las mujeres están sometidas en Senegal “al impedírseles a ellas hablar sobre la muerte de manera abierta”.
La coreógrafa resalta también que “ha sido un lujo trabajar con Rokhaya Thioune y Amie Mbye". Comenta que le ha sido un poco raro trabajar aquí, puesto que su trabajo suele desarrollarse en África, donde, según ella, “se trabaja con menos palabras y todo es más intuitivo”. Sobre las artistas, dice que “Rokhaya tiene una carrera muy curiosa, puesto que empezó sin ser bailarina y poco a poco lo fue aprendiendo todo en compañías muy importantes del continente”; y que Amie ha sido nombrada como embajadora de danza de Noruega, siendo la primera vez en la historia que se concede este reconocimiento a una mujer negra.
Durante la jornada también se presentará una serie de documentales que la compañía ha producido de la mano de Aïda Colmenero, que cuestionan los estereotipos que el imaginario colectivo occidental impone “sobre los cuerpos negros-africanos femeninos, transgrediendo las narrativas audiovisuales y escénicas que imperan, para ofrecer una manifestación artística única”, explica la compañía. Los cortos son Éxodo, Templo, Cicatriz de luz, Abismo y Trayectoria del polvo VII. Han sido creados en Tanzania, Togo y Cabo Verde.
El objetivo de Africa Moment es romper con el estereotipo que impera sobre el arte africano. Colmenero apunta que su pretensión es “cambiar las programaciones artísticas de este país. Convencer a los programadores de que mi trabajo y el de otros residentes de África es digno de ser interpretados y aporta muchísimo al tejido cultural. Ofrece distintos puntos de vista y además las interpretaciones son de calidad, vienen de artistas desconocidas aquí pero con mucha notoriedad en África”.
En definitiva, el objetivo de Africa Moment es que “en Europa las artes escénicas no sean interpretadas por cuerpos iguales”. La coreógrafa opina que este objetivo se puede conseguir “a través de la normalización por medio del arte. Y para normalizar hay que conocer”. La compañía también lleva años impulsando programas de formación académica que sean “más diversos, para que los jóvenes de este país que quieren ser actores puedan aprender desde otra mirada”, concluye.
La compañía La Zaranda presenta su obra ‘Manual para armar un sueño’ en la que reflexiona sobre los personajes “olvidados en el fondo del espejo” que se desvanecen entre camerinos y que notan el paso del tiempo sobre su piel. Una obra sobre el cansancio vocacional que podrá verse en el Teatre El Musical los días 26 y 27 de mayo