MADRID (EFE). El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, se ha manifestado contrario a modificar el "núcleo duro" de la reforma laboral: "todo lo que tiene que ver con la negociación colectiva". En una entrevista concedida a la Cadena Ser, De Guindos ha justificado sus declaraciones en "los reparos" que pondrían la Comisión Europea, los socios comunitarios y los inversores internacionales.
En su opinión, la reforma laboral fue la "medida mejor valorada" por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa (OCDE) y las autoridades europeas, por lo que si se introdujeran cambios en su "núcleo central" se cometería un error que "pagaríamos muy rápidamente".
Luis de Guindos ha considerado que no se debería negociar la modificación de la reforma laboral -aprobada por el anterior Gobierno del Partido Popular en febrero de 2012- a cambio de apoyos parlamentarios para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2017.
Para el ministro, "derogar la reforma laboral sería el mayor error de política económica que se podría producir en España", porque "está funcionando muy bien" y es una de las claves de la "mejora de la competitividad" de la economía española.
Luis de Guindos ha indicado que la reforma laboral ha servido para crear un millón y medio de puestos de trabajo, que en su opinión no son "empleo basura", al tiempo que ha destacado que la tasa de temporalidad ha bajado a niveles de 2007.
En la entrevista se ha mostrado partidario de mejorar algunos aspectos de la reforma laboral, como las "políticas activas" y los contratos de interinidad, así como de ajustar los salarios a la situación económica, que tenderán al alza en un escenario de inflación en torno al 1 %.
Ha indicado que existe una probabilidad del 90 % en la consecución del apoyo del PSOE para la aprobación de los Presupuestos, aunque también se podría obtener el concurso de Ciudadanos, PNV o Coalición Canaria.
El ministro ha hablado también de las ventajas que la reforma laboral puede aportar para España como consecuencia del "brexit", cuyas negociaciones ha vaticinado serán duras y largas.
Ha negado que el presidente electo de EEUU, Donald Trump, vaya a representar un peligro para la economía, y ha señalado que le preocupa la posibilidad de que se vuelva al "proteccionismo, que en última instancia lo que hace es recoger tendencias nacionalistas y sería una muy mala noticia para la economía mundial.