VALÈNCIA. Luis de Guindos, ministro de Economía, Industria y Competitividad, señalaba ayer en una entrevista concedida al diario 'ABC' que "explorará" la colocación de otro paquete accionarial de Bankia tras el verano. "Hay gente que dice que uno de los problemas por los que la cotización de Bankia no sube más es porque tiene muy poco 'free float' -acciones que cotizan libremente en bolsa-, lo que está frenando entrar a inversores institucionales", indicó De Guindos, que preguntado cómo sería el tamaño de esta segunda desinversión afirmó que "similar" a la acometida por el Gobierno en 2014, "de en torno al 7%".
Conviene recordar que la primera venta parcial del Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), tuvo lugar el último día de febrero de 2014. Concretamente se vendió el 7,5% del capital a inversores institucionales por unos 1.300 millones de euros a un precio de 1,51 euros por accion. "Se inicia la devolución de las ayudas inyectadas por el Estado al grupo", destacaba entonces el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri en un comunicado.
Aquellos 1,51 euros corresponden hoy en día a 6,04 euros teniendo en cuenta -como debe ser- el 'contraplit' en la proporción cuatro títulos viejos por cada uno nuevo, que fue anunciado por Bankia a finales de febrero pasado y ejecutado el 5 de junio. Ese día las acciones de la entidad domiciliada en Valencia, que publica mañana sus resultados semestrales, cerraron en los 4,133 euros por debajo de los 4,293 euros de ayer pero a un mundo de los 6,04 euros de la primera desinversión parcial. Cuanto menos las acciones se revalorizan este año un 13,44% y su capitalización ha aumentado hasta los 12.360 millones de euros.
"¿Cómo va a vender el Estado a un precio tan barato comparado con el otro? Si lo hace mandará al mercado un mercado de debilidad y de hecho ya lo está haciendo a la vista de como se están incrementando las posiciones bajistas sobre Bankia (BKIA). Está claro que el ministro tiene razón con lo de aumentar el 'free float' pero vender a estos precios no lo entendemos", advertían ayer tras el cierre desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario. Y ciertamente no les falta razón porque, tal y como dio fe ayer la CNMV minutos después del cierre, los 'cortos' han vuelto a marcar nuevos máximos históricos en el capital de BKIA.
Concretamente, y tomando la sesión del pasado viernes 21 de julio, las posiciones cortas en el banco presidido por 'Goiri' alcanzaban el 2,95%, encadenando tres subidas consecutivas que partieron desde el 1,92% del 9 de junio. "Los bajistas algo se vienen barruntando y habrá que ver si el banco es capaz de neutralizar su presión con los resultados que publique mañana", añaden las mismas fuentes.
Actualmente son tres los bajistas con nombre y apellidos -por aquello de tener una posición igual o superior al medio punto porcentual- y todos auténticos huesos duros de roer. Al frente de ellos se sitúa Viking Global Investors, con el 1,13% del capital; seguido por dos fondos de alto riesgo o hedge funds como AQR Capital Management (0,90%) y Marshall Wace (0,82%), viejos conocidos no solo del accionariado de BKIA sino de la banca mediana española.
La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.
En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados. Este veto se extendió hasta febrero de 2012. Actualmente, el supervisor no permite realizar ventas en corto sobre Liberbank, decisión tomada días después de la resolución de Banco Popular y que fue prorrogada recientemente hasta septiembre.